El líder del movimiento popular yemení Ansarolá, Abdulmalik al-Houthi, anunció el martes de la desarticulación de varias organizaciones criminales de trata infantil que traficaba a los menores yemeníes a Arabia Saudí y otros países ribereños del Golfo Pérsico para su posterior explotación en los diversos campos, según informa la cadena de televisión local Al Masira.
“En nuestra era, hay un problema llamado trata de personas, y algunos progenitores venden a sus hijos y para deshacerse de ellos le dicen que no tienen futuro junto a ellos ni en su país ni en su región”, señaló Al-Houthi en un discurso ofrecido con motivo del mes sagrado del Ramadán, período del ayuno para los musulmanes..
Ante todo esto, recordó el líder de Ansarolá, las fuerzas de seguridad yemeníes han podido recientemente desarticular a algunas de esas organizaciones criminales, poniendo fin a sus actividades ilícitas e inhumanas.
“Estas bandas mafiosas compran a los menores de sus padres por ciertas sumas y los llevan a Arabia Saudí”, detalló, para luego agregar que una vez llegados al territorio saudí, se les dividen en tres grupos, clasificándoles según su estado de salud y físico.
El máximo exponente del movimiento popular yemení pormenorizó desglosando las tres categorías en el siguiente orden; la primera de ellas se compone de los menores más fuertes y saludables que se destinan a realizar trabajos forzosos, a prestar servicios domésticos o a implicarse en operación de contrabando.
“El segundo grupo es víctima de la más aberrante y brutal acto criminal al que se puede someter a un ser humano, ya que se le destina a la explotación sexual exponiéndoles a todo tipo de delitos morales”, sumó el dirigente, agregando que el tercer grupo que se trataba de los niños con algún grado de discapacidad que se destinaba a ser explotados en la mendicidad por las mafias.
Además, alertó de que muchos de estos menores son víctimas del mercadeo del comercio de órganos de las organizaciones criminales, que sin ningún escrúpulo, les matan extirpándoles sus órganos vitales para venderlos a los hospitales de los países de la región.
El peligro de las escuelas wahabíes de Arabia Saudí en Yemen
En otra parte de su exposición, el líder de Ansarolá advirtió sobre los peligros que representan las escuelas religiosas wahabíes administradas por Arabia Saudí, diciendo que “estos centros de adoctrinamiento sirven para propagar una desviación en la creencia religiosa que se emana de la violencia salafí”.
En su interpretación errónea, resaltó, los wahabíes han podido extender su ideología con la ayuda de técnicas de lavado de cerebro. Los estudiantes no tardarán en unirse a los grupos terroristas, como Daesh o Al-Qaeda, cuyas organizaciones actúan en Yemen con total apoyo de la coalición saudí y los países occidentales.
“Los extremistas se sirven a los órdenes de los servicios de inteligencia de los países del Golfo Pérsico como Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y el Occidente, junto con Estados Unidos, los israelíes y los europeos, que traen consigo solamente un conjunto de calamidades y sediciones en contra de la comunidad islámica de Yemen”, destacó Abdulmalik al-Houthi.
¿A qué calamidades se refiere Al-Houthi?
Arabia Saudí y sus aliados comenzaron en marzo de 2015 una campaña de bombarderos y bloqueo contra Yemen, bajo el pretexto de restaurar en el poder al fugitivo expresidente yemení Abdu Rabu Mansur Hadi.
Ante la apatía de la comunidad internacional que desoye todas las advertencias de las autoridades yemeníes y varios organismos pro derechos humanos sobre la crítica situación humanitaria en el país árabe, el régimen de los Al Saud persiste en su brutal agresión y la continua con el apoyo del Occidente.
Esta situación ha llevado a las fuerzas yemeníes, con respaldo de Ansarolá, a intensificar en las últimas semanas, los ataques de represalia contra la llamada coalición en la región de Marib con el propósito de librar no solo está zona sino a toda Yemen de toda presencia de los agresores y mercenarios saudíes.
