El astillero ruso Zvezdá ya ha colocado la quilla del rompehielos Rossia (Líder), el más poderoso del mundo y cabeza de serie del proyecto de 10510, informó este lunes RIA Novoti remitiéndose al vice primer ministro ruso, Yuri Borísov.
El alto funcionario recordó en una reunión con el presidente Vladímir Putin que la construcción del buque se lleva a cabo en el “grandioso astillero” que está levantándose en la ciudad de Bolshoi Kamen, en la región de Primorsky (Lejano Oriente de Rusia), cuyo dique seco ya está finalizado.
“Esperamos que pueda verlo con sus propios ojos en el Foro [económico] de Vladivostok: ya se ha colocado [la quilla de] el nuevo rompehielos, el superpoderoso Líder”, dijo Borísov.
En abril de 2020, la compañía Rosatomflot, que opera toda la flota rusa de rompehielos de propulsión nuclear y forma parte de la Agencia de Energía Atómica del país (Rosatom), y los astilleros Zvezdá cerraron el contrato de construcción del primer rompehielos de propulsión nuclear del proyecto 10510, que estipula la puesta en servicio de la nave en 2027.
En total, está prevista la construcción de tres naves de este proyecto hasta 2032. Rusia necesita una potente flota de rompehielos para desarrollar la Ruta Marítima del Norte, una vía alternativa —y mucho más corta— al canal de Suez para transportar mercancías entre Asia y Europa.
El rompehielos estará dotado de dos reactores nucleares RITM-400 y tendrá una potencia entregada a las hélices de 120 MW. Se tratará del primer buque de esta clase en el mundo que podrá abrir paso a embarcaciones por el Ártico ruso durante todo el año, gracias a su capacidad de romper bloques de hielo de hasta 4 metros de espesor.
El rompehielos Rossia tendrá una velocidad máxima de 22 nudos (en aguas no cubiertas por hielos), 209 metros de eslora y 47,7 metros de manga y desplazará casi 70.000 toneladas.
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Frode Nilssen, profesor del Instituto Friedjof Nansen y de la Universidad de Nord:
Los mares abiertos necesitan estar seguros. Puede involucrar muchos elementos diferentes, por ejemplo, un sólido sistema de búsqueda y rescate en el que Noruega ha estado colaborando con Rusia durante varios años.
En lo que respecta a la seguridad biológica, es necesario decir que todo el mundo debería evitar desechar cualquier tipo de residuo nuclear en los mares. Si hay alguno, si es posible debe eliminarse. Pero, en general, creo que en los últimos 10 años el Consejo Ártico ha demostrado ser una plataforma sólida para la cooperación internacional que mejora todos los posibles aspectos negativos del Árctico, incluyendo las cuestiones ambientales.
Es interesante notar que las circunstancias geopolíticas parecen tener menos influencia sobre la cooperación en el Consejo Ártico de lo que se puede suponer. Creo que es porque los miembros ven que todos se beneficiarían de colaborar para alcanzar metas comunes más elevadas. La presidencia rusa en el Consejo Ártico continuará esta tendencia positiva y espero ver las áreas futuras que quieren desarrollar.
La Ruta del Mar del Norte para Rusia y los estados circundantes es una forma de crear rutas estables y confiables para el transporte de mercancías. En los últimos años hemos visto la inestabilidad en el Canal de Suez y otras rutas de transporte. Creo que Ruta marítima del Norte tiene un potencial muy alto para desarrollarse mucho más. Dependería de la estabilidad política y económica internacional, pero podemos confiar en esta ruta marítima como una ruta abierta y accesible para el transporte de Europa a Asia y viceversa.
