El ministro chino de Asuntos Exteriores, Wang Yi, ha lamentado este domingo que EE.UU. quiera “politizar” la investigación sobre el origen del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, y ha tachado a Washington de “irrespetuoso con la ciencia y la justicia”.
Wang ha exigido a EE.UU. que publique los datos y la información que tiene al repecto, pidiendo verificar las muestras recolectadas en tierras estadounidenses durante las primeras etapas de la pandemia.
A este respecto, el jefe de la Diplomacia china ha calificado de necesario invitar a los expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), para que investiguen las actividades y hallazgos del Laboratorio Microbiano del Ejército de EE.UU. (Fort Detrick), y de otras 200 instalaciones en el extranjero.
“Estados Unidos también debería invitar a expertos de la OMS a investigar a la Universidad de Carolina del Norte y publicar datos relacionados con casos entre soldados estadounidenses que asistieron a los Juegos Mundiales Militares de 2019 en la ciudad de Wuhan”, ha manifestado.
De hecho, Pekín admite la posibilidad de que el coronavirus pudo llegar a China con los militares estadounidenses que tomaron parte en los Juegos Mundiales Militares 2019, o sea la víspera del estallido de la epidemia del COVID-19.
Pese a que a finales de diciembre de 2019 comenzó el nuevo coronavirus en la ciudad china de Wuhan, el origen del brote del virus aún permanece un enigma.
No obstante, varios especialistas y observadores plantean la posibilidad de que EE.UU. haya creado el temido COVID-19 con la colaboración de Israel para crear un arma de guerra biológica para dominar al mundo.