
María Soledad Iparraguirre se enfrenta desde este martes a la petición de Fiscalía, que solicita una pena de 27 años de prisión por presuntamente dar la orden de atentar contra Juan Carlos I con ocasión de su asistencia a la inauguración del Museo Guggenheim de Bilbao el 18 de octubre de 1997. Crímen que, obviamente, no se cometió. Juan Carlos vive ahora en Abu Dhabi.


Había que premiarla y regañarla por no habérselo cargado.