Hungría no cambiará su política de prohibición de la propaganda homosexual en el país y no cederá a las presiones europeas sobre el tema. El ministro de Asuntos Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, lo dijo en una entrevista con Associated Press (AP) el viernes.
“No vamos a transigir en estas cuestiones porque somos un país soberano, una nación soberana. Y nadie, ni siquiera la Comisión Europea, debe chantajearnos con respecto a estas cuestiones”, dijo el ministro.
Szijjártó la calificó de “decisión puramente política” y de “chantaje”, al tiempo que subrayó que la posición de Budapest sobre la prohibición de la “propaganda homosexual” no cambiaría. “No vamos a comprometer el futuro de nuestros hijos”, dijo.
El 15 de julio, la Comisión Europea inició un procedimiento judicial para eliminar las infracciones contra Hungría y Polonia por leyes locales que, según Bruselas, vulneran los derechos de las minorías sexuales. Si Varsovia y Budapest no hacen caso a las reclamaciones de la CE, Bruselas puede emprender acciones legales contra ellos ante el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, que, bajo amenaza de multas, tiene la facultad de obligar a los países a cumplir las exigencias de la CE. Por la misma razón, las autoridades de la UE han suspendido el proceso de ayuda financiera a Hungría para hacer frente a las consecuencias de la nueva pandemia de coronavirus.
A principios de este mes, en una entrevista con RBK TV, Szijjártó explicó que la ley que prohíbe la propaganda homosexual en Hungría no oprime los derechos de la comunidad LGBT, sino que se refiere a la educación sexual para niños y adolescentes menores de 18 años. Esta ley, dijo, se refiere a los niños húngaros y dice lo siguiente: la educación de los niños húngaros menores de 18 años en materia de orientación sexual debe ser llevada a cabo exclusivamente por sus padres.
