Ni el estado de excepción que decretó el presidente Guillermo Lasso, los pudo detener. Los pueblos indígenas salieron a las calles para denunciar las políticas económicas del Gobierno, de corte neoliberal. Nadie en Ecuador desestima a los movimientos indígenas, aunque representan el 7 por ciento de la población, han logrado derrocar a tres presidentes entre 1997 y 2005.
Las marchas, convocadas en todo el territorio nacional, que también reúnen a los sindicalistas y otros colectivos de la sociedad civil son las más nutridas desde que el mandatario asumió la presidencia en mayo pasado. Van, en concreto, contra el alza gradual del precio de los combustibles y la reforma tributaria y laboral que el ejecutivo promueve.Durante la jornada, se registraron bloqueos en las vías de al menos cinco de las 24 provincias y también hubo represión policial.
Desde el Gobierno, afirman que no permiten que el orden público sea alterado, y se muestran dispuestos al diálogo.
Las protestas llegan en peores momentos para Lasso, el mandatario ha perdido 20 puntos de aprobación en las últimas semanas, su nombre ha aparecido en los papeles de Pandora. Los sectores parlamentarios de centroizquierda con quienes se alió, ya no le respaldan y los movimientos indígenas aseguran que seguirán con su resistencia progresiva si el mandatario no cede.