En una reciente entrevista concedida a RT, el relator especial de la ONU sobre la tortura, Nils Melzer, declaró que Julian Assange ha sido sometido a una reclusión absolutamente innecesaria e ilegal, solo por si deciden finalmente extraditarlo a Estados Unidos.
Además, recalcó que el estado de salud mental del fundador de WikiLeaks está relacionado con los abusos que ha sufrido.
“Uno no se puede recuperar de las torturas si se le sigue torturando, y es precisamente lo que se le está haciendo. Lo aíslan, lo mantienen en un limbo“, señaló Melzer, quien también aclara que Assange “no está cumpliendo ninguna condena” y “ni siquiera está acusado de nada criminal“.
El relator pone como ejemplo al dictador chileno Augusto Pinochet, quien, a diferencia de Assange, estaba bajo arresto domiciliario mientras se le acusaba de crímenes de lesa humanidad, como los “asesinatos y desapariciones forzadas de miles de personas”.
Assange, de 49 años, es acusado en EE.UU. de espionaje y piratería informática por la publicación desde 2010 de cientos de miles de páginas de documentos militares secretos y cables diplomáticos sobre las actividades de Washington en las guerras de Irak y Afganistán, que fueron difundidos por su portal de filtraciones WikiLeaks.
En abril de 2019, el ciberactivista fue detenido en la Embajada de Ecuador en Londres (Reino Unido), donde durante siete años había obtenido refugio e incluso la nacionalidad ecuatoriana.
