El líder de Más País, el ahora verde Iñigo Errejón, acudió en Sevilla a presentar su libro y de paso asistir al II Encuentro de esa formación en Andalucía. Ante 50 personas y acompañado por la líder de Más País Andalucía, Esperanza Gómez, dejo sus habituales perlas alejado de cualquier ideología de izquierdas y buscando el «más allá».
«Fuimos a contrapelo», refiriéndose a las últimas elecciones en Madrid, cuando una parte de la izquierda se empeñó en «plantear aquellas elecciones como si fueran en 1939 y no, no podemos ganar ahora lo del 39, eso lo perdimos», dijo aludiendo a la Guerra Civil.
«En las anteriores elecciones hice unas declaraciones que hicieron mucho ruido. Dije que no creía que en Andalucía hubiera 200.000 fascistas y lo sostengo. A veces a la izquierda nos gusta hablar mucho del fascismo, parece que erotiza, se nos llena la boca», sostuvo, pero él sigue sin creer que agitar el miedo a la ultraderecha sea el camino.
Errejón está convencido de que «hay que trascender la izquierda, no abandonarla sino ir más allá».
«El miedo es una gasolina de mala calidad», añadió, «cuando se usa el miedo al contrario como bandera se está a la defensiva y yo creo que hay que jugar a la ofensiva». «Desprecio de la primera a la última idea de la extrema derecha, pero no creo que se le combata así. Algunas de las preguntas que se plantea Vox son válidas, no deberíamos despreciarlas, pero sus respuestas son despreciables».
«En Podemos cometimos dos errores, no facilitar el gobierno al PSOE en 2016 y elegir convertirnos en Izquierda Unida, que es un partido al que no le tengo ninguna animadversión, pero si un partido que alcanza los cinco millones de votos decide parecerse a otro que tiene dos o tres pues, sorpresa, acaba teniendo eso otra vez».
«El problema no es darles miedo a los poderosos, sino darle miedo a mi vecina». Errejón está convencido de que «hay que trascender la izquierda, no abandonarla sino ir más allá».