Cientos de bomberos de la ciudad de Nueva York se dieron de baja por enfermedad el viernes, después de que la víspera venciera el plazo para la vacunación, lo que provocó una escasez crítica de personal.
Casi una cuarta parte de la plantilla del Departamento de Bomberos de Nueva York (FDNY) no se ha vacunado todavía.
Según el Comisionado del FDNY, Daniel Nigro, esto ocurrió «por su enfado con el mandato de vacunación para todos los empleados de la ciudad es inaceptable» y señaló que las bajas masivas podrían «poner en peligro la vida» de los residentes de la ciudad, lo que es «contrario a su juramento de servir».
«A pesar de estas acciones por parte de algunos, el departamento seguirá respondiendo a todas las llamadas de ayuda que nos lleguen», dijo Nigro, citado por la reportera y autora Ginger Adams Otis. «Utilizaremos todos los medios a nuestro alcance, incluidas las horas extraordinarias obligatorias, la ayuda mutua de otros proveedores de servicios de emergencia y los cambios significativos en los horarios de nuestros miembros. Garantizaremos la continuidad de las operaciones y la seguridad de todos aquellos a los que hemos jurado servir.»
También subrayó que los trabajadores pueden recibir la primera dosis de la vacuna durante el fin de semana y que no se les enviará un permiso sin sueldo si presentan la confirmación pertinente el lunes.
A pesar de que muchos trabajadores siguen protestando contra el mandato, se ha producido un fuerte aumento de las vacunaciones, ya que muchos trabajadores se apresuraron a cumplir el plazo. Según el New York Post, las tasas de vacunación entre los bomberos de la ciudad han pasado del 67% en la mañana del viernes al 72 al final del día.
El Servicio de Emergencias Médicas, que forma parte del FDNY, mostró un aumento del 77 al 84 por ciento. La vacunación entre la policía de Nueva York alcanzó el 84 por ciento, aumentando un cuatro por ciento, y el Departamento de Saneamiento – un 10 por ciento, hasta el 76.
Esto significa que 10.951 bomberos, 36.000 policías, 10.000 socorristas y 7.200 trabajadores uniformados de saneamiento pueden ser suspendidos del trabajo si no se vacunan. Mientras tanto, las autoridades ofrecieron 500 dólares a quienes reciban la vacuna después del 20 de octubre.
Al hablar de la amenaza de escasez masiva de personal, el alcalde de Blasio dijo el sábado que «al vacunarnos estamos haciendo la ciudad más segura».
«Mi mensaje a todos los empleados de la ciudad que aún no se han vacunado es: Nos preocupamos por vosotros. Nos preocupa vuestra salud y la de vuestras familias. Nos preocupa la salud de las personas a las que servimos y con las que estamos en contacto cada día», señaló.
El día de la fecha límite, el 29 de octubre, cientos de trabajadores municipales de Nueva York acudieron a la residencia de De Blasio para protestar por el mandato, introducido el 20 de octubre.
De Blasio obligó a todos los funcionarios municipales a presentar certificados de vacunación antes del jueves. El alcalde dijo que el personal ya no podría hacerse los análisis habituales en lugar de las vacunas. De lo contrario, los trabajadores serían enviados de baja sin sueldo durante un periodo de 30 días a partir del primero de noviembre. De Blasio prometió que la ciudad seguiría proporcionando exenciones médicas y religiosas.
