«Un grupo de migrantes desesperados decidió proceder de forma independiente al territorio de Polonia. La gente se vio empujada a hacerlo por una situación desesperada, en la que se encontraron debido a la falta de oportunidad legal para solicitar protección en la Unión Europea. Esta vez , las fuerzas de seguridad polacas se enfrentaron a los refugiados con ráfagas automáticas de fuego», dijo la agencia bielorrusa en Telegram.
Los guardias fronterizos bielorrusos «cubrieron el área para frustrar posibles provocaciones», agregó el comunicado.
Más de 2.000 migrantes se encuentran actualmente varados en la frontera entre Bielorrusia y Polonia, alojados en un refugio organizado por las autoridades bielorrusas. Después de varios intentos de cruzar la frontera por la fuerza, Polonia aumentó su presencia de seguridad para frustrar los cruces ilegales.
El gobierno polaco ha acusado a Minsk de fomentar el flujo de migrantes, mientras que el gobierno bielorruso acusó a los guardias polacos de empujar a los migrantes hacia el lado bielorruso.
El Comité de Investigación de Bielorrusia dijo el miércoles que está realizando una inspección de las armas de control de disturbios desplegadas por los guardias fronterizos polacos contra los migrantes la noche del 23 de noviembre.
Horas antes, la Guardia de Fronteras polaca informó que los migrantes continuaban con sus intentos de abrirse paso por la fuerza a través de la frontera entre Belarús y Polonia. En áreas protegidas de Dubicze Cerkiewne y Mielnik, grupos de extranjeros agresivos se agitaban en la frontera. Los guardias fronterizos polacos detectaron 267 intentos de cruzar ilegalmente durante el último día.
«La investigación estableció que en la noche del 23 de noviembre, en la guardia fronteriza de Tokari, en el distrito de Kamyanyetskiy, un grupo de inmigrantes extranjeros estaba de pie cerca de la valla polaca. La gente estaba pidiendo asilo en Polonia, no buscando pelea. Fuerzas de seguridad polacas utilizaron gases lacrimógenos y lanzaron cargas de humo en territorio bielorruso contra migrantes desarmados», declaró el comité en un comunicado de prensa.
Todos los objetos incautados durante la inspección de la escena serán analizados, y los testigos presenciales del incidente han testificado, según el comunicado. Previamente se estableció que nadie solicitó asistencia médica después del incidente.
Durante las últimas semanas, miles de migrantes de Oriente Medio se han acumulado en la frontera entre Bielorrusia y Polonia con la esperanza de ingresar a la Unión Europea. Polonia reforzó su guardia fronteriza y desplegó el ejército para prevenir los cruces fronterizos ilegales. Varsovia acusa a Minsk de facilitar la crisis migratoria, pero el gobierno bielorruso niega la acusación.
