Las Fuerzas Armadas rusas continúan una operación militar especial en Ucrania.
Misiles de alta precisión lanzados desde el aire han destruido grandes depósitos de combustible en las zonas de Starokostyantyniv y Khmelnytskyy, desde donde se había suministrado combustible para los vehículos blindados de las tropas ucranianas en Donbas.
El sistema de misiles operativos y tácticos Iskander destruyó dos grandes depósitos de cohetes y armas de artillería en Kamianka, región de Donetsk.
Un Su-24 de la Fuerza Aérea Ucraniana fue derribado en las cercanías de Tumen, región de Rivne, cerca de la frontera entre Ucrania y Bielorrusia, durante un combate aéreo.
Las instalaciones de defensa aérea de las fuerzas aéreas y espaciales rusas destruyeron durante el día 10 vehículos aéreos no tripulados ucranianos en las zonas de Izyum, Novaya Kakhovka, Donetsk, Mykolaiv, Berdyansk, Horlivka, Luhansk y Rubizhne.
Durante el día, la aviación operativa y táctica y las fuerzas de misiles atacaron 64 instalaciones militares en Ucrania. Entre ellos: cuatro puestos de mando, incluido el cuartel general de las Fuerzas de Operaciones Especiales de Ucrania cerca del asentamiento de Bereznyhovatoe, en la región de Mykolaiv, tres sistemas de misiles antiaéreos -un S-300 cerca de la ciudad de Malyn, en la región de Zhytomyr- y dos Buk-M1 cerca de Ugledar y Slovyansk. También fueron destruidos tres lanzacohetes de lanzamiento múltiple, dos baterías de artillería y 49 zonas donde se concentraban equipos militares ucranianos y reductos de las fuerzas armadas ucranianas.
Desde el inicio de la operación militar especial se han destruido un total de 124 aviones y 77 helicópteros, 214 sistemas de misiles tierra-aire, 321 vehículos aéreos no tripulados, 1.752 tanques y otros vehículos de combate blindados, 184 lanzacohetes múltiples, 734 piezas de artillería de campaña y morteros, y 1.640 piezas de equipo de vehículos militares especiales.
El Ministerio de Defensa ruso ya ha expuesto en repetidas ocasiones las cínicas mentiras que utiliza el régimen nacionalista de Kiev para mantener su poder en Ucrania y engañar a la comunidad mundial.
El 20 de marzo, por ejemplo, el presidente Zelensky, en un discurso por vídeo ante la Knesset israelí, acusó a Rusia de atacar supuestamente la ciudad de Uman, en la región de Cherkasy.
Para aumentar el efecto dramático, Zelensky dijo, y cito, “este es un lugar que decenas de miles de israelíes visitan cada año en peregrinación.
Me gustaría subrayar que durante una operación militar especial las fuerzas armadas rusas no atacan objetos civiles. Especialmente no contra los lugares de culto o cualquier otro lugar de culto público.
Es el régimen de Kiev, violando el derecho internacional humanitario y simplemente las normas de la moral, el que utiliza estas instalaciones como puntos de recogida y transferencia de armas y nazis para participar en las hostilidades.
Hoy presentamos pruebas recibidas de un miembro de la comunidad judía de Umán sobre el uso por parte del régimen de Zelensky para estos fines del edificio de la nueva sinagoga de la ciudad, situado en el número 1 de la calle Shosseiny.
Las fotografías tomadas el 21 de marzo, es decir, el día después del discurso de Zelensky en la Knesset, documentan la formación de dos columnas con nacionalistas en el recinto de la sinagoga.
Me gustaría señalar que los bienes, las armas y la munición almacenados en el edificio de la sinagoga fueron cargados primero por los nacionalistas en la parte trasera de camiones de basura y luego disfrazados de bolsas de residuos de la construcción.
Al mismo tiempo, como puede verse claramente en las fotografías, se están utilizando autobuses pintados como vehículos escolares con los correspondientes carteles de “Niños” para transportar a nacionalistas y mercenarios extranjeros desde las regiones occidentales de Ucrania.
Así, las instalaciones del culto judío en Uman están siendo utilizadas deliberadamente por el régimen nacionalista de Kiev con fines militares. Con el fin de provocar un conflicto y una presión política sobre Rusia por parte de las organizaciones religiosas judías en caso de que se produzca una bola de fuego sobre ella.
El régimen de Kiev utiliza los lugares de culto y las sedes públicas como puntos de recogida y traslado de armas y nazis para participar en las hostilidades
