En un comunicado, el Ministerio de Inteligencia de Irán ha anunciado que los “conspiradores extranjeros” habían enviado a dos de sus agentes experimentados a Irán para implementar un “proyecto híbrido que consiste en métodos suaves y duros [de guerra]”.
La Cartera iraní ha declarado que las personas arrestadas, contratadas por los servicios de espionaje europeos, tenían la misión de formar y capacitar a una red dentro de Irán para adquirir conocimiento sobre los problemas que enfrentan los ciudadanos iraníes, para luego desviar sus demandas a través de provocar una ola destructiva de caos e inestabilidad dentro del país.
Sin especificar la nacionalidad de los detenidos, ha explicado que las fuerzas de Inteligencia iraníes monitorearon de cerca las actividades de estos dos elementos europeos desde su ingreso a Irán hasta el momento de su arresto.
El Ministerio de Inteligencia iraní también ha emitido una severa advertencia a los conspiradores extranjeros y sus patrocinadores, tanto dentro como fuera de Irán, que no hará el mínimo descuido a la hora de proteger la seguridad y la paz del pueblo persa.
En los últimos años, Irán ha desarticulado diferentes bandas de espionaje contratadas por el régimen de Israel, países europeos, así como los aliados regionales de potencias hegemónicas.
El apoyo a los grupos terroristas anti-Irán en Europa y EE.UU. ha crecido notablemente, con apoyo abierto de muchas agencias de inteligencia occidentales, tal como han admitido los espías detenidos en fechas anteriores.
Además, los servicios de inteligencia del régimen de ocupación de Tel Aviv, incluidos el Mossad y el Shin Bet, tienen entre sus planes perennes ejecutar operaciones de espionaje y crear disturbios en Irán.