Caracas, 29/05/2022 (Redacción TP).— En la Refinería El Palito, de la estatal petrolera venezolana PDVSA, se habría puesto en marcha un plan para desincorporar unos 800 trabajadoras y trabajadores alegando una situación de «contingencia».
Así lo señaló en su cuenta en twitter, el Frente Nacional de Lucha de la Clase Trabajadora (FNLCT) tras recibir denuncia de trabajadores al conocer una instrucción de la Gerencia de Recursos Humanos a través de la que se ordena a los supervisores la restricción de entrada de los empleados a su cargo a las instalaciones del complejo.
«En PDVSA violan la Constitución, la LOTTT y la LOPCYMAT. Está en marcha un plan para desincorporar a 800 trabajadores (dejándolos en sus casas) y sustituirlos por empleo tercerizado a través de empresas subcontratistas (outsourcing)», escribió el FNLCT.
🚨 #DENUNCIA
En la Refinería El Palito @PDVSA violan la Constitución, la LOTTT y la LOPCYMAT
Está en marcha un plan para desincorporar a 800 trabajadores (dejándolos en sus casas) y sustituirlos por empleo tercerizado a través de empresas subcontratistas (outsourcing).
(1/4) pic.twitter.com/izMATU0u9I— Frente Nacional de Lucha de la Clase Trabajadora (@FNLCT) May 29, 2022
«Los trabajadores son acusados de provocar accidentes realmente ocasionados por la falta del mantenimiento requerido en la refinería. El personal es víctima de hostigamiento y amenazas de criminalización con el SEBIN», prosigue el texto.
«La patronal manipula para imponer extrema reducción de personal (solapada en supuesta contingencia)¿Avanza neoliberalismo con privatización encubierta y desregulación laboral en PDVSA?», interrogó la organización sindical clasista.
«Respeten los derechos fundamentales de las y los trabajadores de la Refinería El Palito! ¡Debe investigarse el entramado de negocios que violentan ordenamiento legal venezolano! Reparaciones y ampliación de producción puede cumplirse con sus propios trabajadores», finalizó.
Y es que según capturas de pantalla adjuntados a los tweets, solo un reducido número del personal podrá entrar a la sede de la refinería y se deja claro a los responsables que garanticen el cumplimiento de la directriz o de lo contrario los empleados serán desalojados con los cuerpos de seguridad. Según la patronal, el personal se mantendrá en sus casa y conservará su puesto de trabajo, pero en la práctica eso puede tomarse como un despido indirecto.
