El mandatario español ha actualizado esa cifra, tras visitar el Centro Nacional de Seguimiento y Coordinación de Emergencias (CENEM) y presidir una reunión de coordinación de dispositivos de lucha contra incendios, acompañado por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el director general de Protección Civil, Leonardo Marcos.
Sánchez ha lanzado el mensaje de que quedan aún días y semanas “muy difíciles” ante la ola de calor y, por lo tanto, todos los ciudadanos deben extremar las precauciones para evitar consecuencias.
Según los datos oficiales, solo en Galicia (noroeste), los incendios han calcinado 30 965 hectáreas, 10 500 en Carballeda de Valdeorras (Ourense), y 11 100 entre la suma de los núcleos afectados en Folgoso (Lugo).
Estos incendios y el cambio climático no se limitan a España, varios países europeos, incluidos Portugal, Francia, Alemania y el Reino Unido, son azotados por una masa de aire caliente que ha elevado las temperaturas por encima de los niveles usuales del verano; por lo que se encienden las alarmas frente a los incendios forestales y la salud pública.
Sorprendente que todavía no haya comenzado el coro de papagayos mediáticos a echarle la culpa a la Rusia de Putin. Los incendios los provocan las chispas escapadas de la guerra de Ucrania, que el viento transporta miles de kilómetros a altas temperaturas, como el polvo del Sáhara. Hay que aumentar las sanciones e impedir que les lleguen plátanos canarios o melocotones de Calanda