“Las cámaras se activarán y se encenderán con la condición de que se retiren todas las reclamaciones y acusaciones contra Irán”, ha afirmado este jueves el jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI), Mohamad Eslami, en una entrevista con la agencia local de noticias IRNA.
De esta manera, se ha referido a las decenas de cámaras de vigilancia de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), instaladas en los centros nucleares iraníes, que fueron apagadas en junio en protesta contra la decisión de la Junta de Gobernadores de la agencia de aprobar una resolución antiraní, con base en datos falsos sobre el hallazgo de “material nuclear en tres sitios no declarados en el país”.
Eslami ha recordado el retiro unilateral de EE.UU. del acuerdo nuclear de 2015 —oficialmente Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés)— y ha dicho que, si otras partes del JCPOA no cumplieron con sus obligaciones y abandonaron el pacto, entonces, no hay razón para que Irán continúe solo en un “acuerdo casi obsoleto”.
Asimismo, ha dejado claro que, si se llega a un acuerdo y las partes regresan a sus compromisos en el marco del PIAC y dejan sus falsas acusaciones contra Irán, se instalarán nuevamente las cámaras.
Por otro lado, ha hecho referencia a las conversaciones en curso en Doha (Catar), destinadas a levantar las sanciones antiraníes y revitalizar el acuerdo nuclear, y ha expresado su esperanza de que la otra parte tenga buena voluntad para alcanzar un acuerdo y no incumpla sus promesas.
A modo de colofón, la máxima autoridad nuclear de Irán ha hecho hincapié en que la República Islámica busca un buen acuerdo que respete los intereses de la nación iraní.
Desde abril del año pasado, Irán y el Grupo 4+1, formado por el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania, han estado negociando sobre el futuro del PIAC y, en este contexto, el punto crucial es la eliminación de las sanciones contra la nación iraní.
Los diálogos, inicialmente, se desarrollaron en Viena (capital austriaca) y, tras un receso de tres meses, se retomaron en Doha, donde, con la mediación de la Unión Europea (UE), Irán ha mantenido conversaciones con EE.UU., que participa en las pláticas de manera indirecta porque desde su retirada unilateral del acuerdo en 2018 ya no es un miembro vigente del pacto.