El ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, aseguró que la operación militar especial rusa en Ucrania ha disipado el mito sobre la «superarmas» que Occidente suministra a Kiev y que supuestamente era capaz de cambiar radicalmente el rumbo del conflicto.
«Inicialmente, se trataba del suministro de misiles antitanque Javelin y supuestos drones únicos. Mientras que últimamente están promoviendo como sus superarmas a los sistemas de lanzamisiles HIMARS y obuses de largo alcance. Sin embargo, estas armas también son destruidas en combate y no han tenido un impacto significativo» en el frente de batalla, dijo Shoigú.
Según el ministro de Defensa, el operativo militar ruso marcó el fin del mundo unipolar, y la hegemonía de EE.UU. y sus aliados es cosa del pasado. «La OTAN busca el dominio global, incluyendo África, la región de Asia-Pacífico y Oriente Medio», señaló.
Además, criticó el orden global establecido por Occidente, que divide el mundo en ‘socios democráticos’ y ‘regímenes autoritarios’, contra los que emplea cualquier tipo de medida.
Serguéi Shoigú mencionó que Moscú es consciente de que las acciones del Gobierno ucraniano son controladas por fuerzas combinadas externas, en una guerra híbrida contra Rusia. Al respecto, señaló que Kiev recibe información de inteligencia de todas las fuentes disponibles de la OTAN, que además está aumentando el suministro de armas y equipo militar a las tropas del país eslavo.