Un plan fallido

Publicado:

Pese a las complicaciones y un retraso en un puesto de control ucraniano en el que el propio director del Organismo Internacional de la Energía Atómica, Rafael Grossi, se vio obligado a negociar con las autoridades militares, la misión el organismo internacional llegó ayer a Energodar. Y lo hizo entre una operación para neutralizar lo que parece haber resultado como un plan suicida de las tropas ucranianas. Así lo explican, al menos, las fuentes rusas, que narran un intento de desembarco que resultó fallido. Ucrania, por su parte, continúa con la tradición de negar cada operación fallida y culpar a Rusia de bombardear gratuitamente las ciudades bajo su control.

Noticias populares

Soy de Donetsk, lo que significa que sé mucho, si no todo lo que hay que saber, sobre el papel y la influencia de las organizaciones internacionales en nuestro conflicto. Un ejemplo ilustrativo: en el año 2018, llevé a mi mujer a la tumba de su padre, más cerca de la línea de separación con nuestros entonces respetados amigos y socios de Kiev. Por suerte, vi dos jeeps de observadores de la OSCE apresurándose rápidamente en dirección contraria a la mía e inmediatamente bajé la velocidad. Cinco minutos más tarde, el mortero estaba bombardeando la zona. La señal es la siguiente: si los observadores internacionales corren, tienes un problema.

 

Cuando la misión del Organismo Internacional de la Energía Atómica se retrasó en Zaporozhie la noche del miércoles, había mucha tensión y los soldados estaban tensos, pero por la mañana fue como la canción [Tri Tankista]: “Sobre la hierba yacía el rocío, descendía la niebla, esa noche, el enemigo decidió cruzar la frontera en el río”. Es verdad, no hay taiga y los samuráis no tuvieron nada que hacer, pero por la mañana atacaron Energodar se dice que con helicópteros y dos barcazas con 60 efectivos entrenados en Gran Bretaña se apresuraron a cruzar el Dniéper. En general, el plan era inteligente: con la presencia del OIEA, el número de efectivos de la Guardia Nacional Rusa en la central nuclear estaría bajo mínimos y los 60 ucranianos debían tomar la cabeza de puente y 300 más debían acudir en la segunda ola y tomar la central vacía. Entonces, el OIEA, solemnemente llegaría a la ciudad y los moskalis tendrían que salir.

No funcionó muy bien: el primer grupo llegó, pero las barcas se hundieron a causa del fuego y los bombardeos y comenzó la caza de las tropas por los alrededores de la ciudad. Se les expulsó con aviación, dos de ellos fueron capturados heridos y el resto murieron. Por alguna causa. Pero no pasa nada, nunca se sabe, la 128ª Brigada de Infantería de Ucrania también fue a morir por motivos que nadie conoce y hay que declarar días de luto. Ahora, varias docenas han caído, digamos que como moscas. Es un final feliz, aunque sea en inglés, el idioma de quienes les entrenó.

¿Y el OIEA? ¿Qué pasa con el OIEA? Al principio, condujo despacio, retrasándose tres horas, y ahora observa el bombardeo ucraniano de Energodar haciendo como si no pasara nada. Hemos dicho muchas veces que Ucrania podría hacer canibalismo en directo en CNN, podría realizar ejecuciones públicas, torturar prisioneros ante las cámaras, pero, al final: “Ha prometido al pueblo ucraniano que estaremos con ellos tanto tiempo como sea necesario y quiero mantener esa promesa. No importa lo que piensen mis votantes alemanes” (Annalena Baerbock). Occidente no ofenderá a quien está luchando su guerra.

Contrasta la esperanza: “Esperamos objetividad. Aunque todas las demás partes involucradas de alguna manera con esta visita y su preparación, con intentos de complicarla, claramente no quieren que la misión del OIEA presente conclusiones objetivas”. Por noveno año consecutivo, Lavrov sigue alegrando el día a quienes quieren ser amigos de nuestros socios, tanto los occidentales como los ucranianos. Y no habrá otra cosa hasta que el pájaro ruso no pique directamente a personas específicas, las mismas que son fanáticas de Feigin y Arestovich:

“Ucrania también es como Rusia, pero democrática, liberal, libre en el sentido empresarial. Este proyecto está basado en una narrativa voluminosa: por ejemplo, la historia del Nóvgorod libre, que cayó en la lucha contra la horda tirana de Moscú, el Gran Ducado de Lituania, la élite occidentalizada del Imperio Ruso. Para ellos, la actual Rusia es la heredera de la horda, contra la que está luchando la eslava y democrática Ucrania europea». La idea polaco-británica de Intermarium se cruza con este proyecto. En este campo no solo juega Arestovich, sino personas como Ilia Ponomarev, descendiente de oficiales de alto rango de la nomenclatura soviética, así como una parte importante del regimiento Azov. Con ello sueñan esos socios. Mientras tanto, la única esperanza es Rusia, aunque parezca algo trillado. Su ejército, su gente y aquellos que, pese a la política, cumplen con su deber. Y no fracasan. En Energodar y en los alrededores de Jerson ha salido bien.

Fuente: DonRF

1 COMENTARIO

  1. “He prometido al pueblo ucraniano que estaremos con ellos tanto tiempo como sea necesario y quiero mantener esa promesa. No importa lo que piensen mis votantes alemanes” (Annalena Baerbock, Ministra de AA.EE. de Alemania)
    Y Pedro Sánchez dice que se aumentará el presupuesto de Defensa, sí o sí.
    Tampoco le importa lo que piensen sus votantes españoles.
    Democracia.

DEJA UN COMENTARIO (si eres fascista, oportunista, revisionista, liberal, maleducado, trol o extraterrestre, no pierdas tiempo; tu mensaje no se publicará)

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Últimas noticias

Miguel Hernández… «Y nuestro odio no es el tigre que devasta: es el martillo que construye.»

«Ya sabéis, compañeros en penas, fatigas y anhelos, que la palabra homenaje huele a estatua de plaza pública y a vanidad burguesa. No creo que nadie entre nosotros haya tratado de homenajear a nadie de nosotros hoy, al reunirnos, en la sabrosa satisfacción de comer como en familia. Se trata de otra cosa. Y yo quiero que esta comida no dé motivo para pronunciar palabras de significación extraña de nuestro modo de ser revolucionario. Esta comida es justo premio a los muchos merecimientos hechos en su vida de espectro por uno de nosotros, durante los veinticinco días que ha conllevado consigo mismo, con la paciencia de un muerto efectivo, allá, en la ultratumba de esta cárcel. El hambre que he traído de aquella trasvida fantasmal a esta otra vida real de preso: el hambre que he traído, y que no se me va de mi naturaleza, bien merece el recibimiento del tamaño de una vaca: Eso sí; como poeta, he advertido la ausencia del laurel… en los condimentos. Por lo demás, el detalle del laurel no importa, ya que para mis sienes siempre preferiré unas nobles canas. Quedamos, pues, en que hoy me ha correspondido a mí ser pretexto para afirmar, sobre una sólida base alimenticia, nuestra necesidad de colaboración fraterna en todos los aspectos y desde todos los planos y arideces de nuestra vida. Hoy que pasa el pueblo, quien puede pasar, por el trance más delicado y difícil de su existencia, aunque también el más aleccionador y probatorio de su temple, quiero brindar con vosotros. Vamos a brindar por la felicidad de este pueblo: por aquello que más se aproxima a una felicidad colectiva. Ya sabéis. Es preciso que brindemos. Y no tenemos ni vino ni vaso. Pero, ahora, en este mismo instante, podemos levantar el puño, mentalmente, clandestinamente, y entrechocarlo. No hay vaso que pueda contener sin romperse la sola bebida que cabe en un puño: el odio. El odio desbordante que sentimos ante estos muros representantes de tanta injusticia: el odio que se derrama desde nuestros puños sobre estos muros: que se derramará. El odio que ilumina con su enérgica fuerza vital la frente y la mirada y los horizontes del trabajador. Pero, severamente, cuidaremos en nosotros que este odio no sea el del instinto y la pasión irrefrenada. Ese odio primigenio sólo conduce a la selva. Y nuestro odio no es el tigre que devasta: es el martillo que construye. Vamos, pues, a brindar». Miguel Hernández

Le puede interesar: