“Los países que son conocidos por su largo historial de belicosidad y violencia en todo el mundo carecen de competencia y legitimidad para aconsejar a otros sobre los derechos humanos”, denunció este martes el portavoz de la Cancillería de Irán, Naser Kanani.
Señaló que EE.UU. no puede proclamar apoyar a los iraníes mediante las afirmaciones no probadas y posiciones engañosas, pues el propio país norteamericano es el mayor violador de los derechos de la nación de Irán por insistir en perseguir su política fallida máxima presión y el terrorismo económico contra el país persa.
Kanani ha reaccionado, de este modo, a la postura de los países occidentales, con EE.UU. a la cabeza, que trataron de mostrarse como defensores de derechos del pueblo iraní tras la muerte de la joven Mahsa Amini.
Conforme al funcionario iraní, para la República Islámica, los derechos humanos tienen un valor intrínseco basado en creencias y valores religiosos e históricos. Al respecto, lamentó que algunos países intentan politizar e instrumentalizar el tema de los derechos humanos para utilizar el referido caso, que está siendo investigado, como una oportunidad para perseguir sus objetivos y deseos políticos contra el Gobierno y el pueblo iraníes.
Dejó en claro que los más altos funcionarios ejecutivos, judiciales y legislativos de Irán han emitido órdenes para la realización de una investigación precisa y transparente sobre el incidente.
Además, dijo que el enfoque de doble estándar del Occidente, que hace la vista gorda ante los continuos crímenes de sus aliados en todas partes del mundo, incluida los cometidos por el régimen de Israel contra el pueblo oprimido de Palestina.
Por ello, recomendó a estos gobiernos que atiendan la deplorable situación de los derechos humanos en sus propios países y dejen de hacer esfuerzos infructuosos para crear sedición en otros países.
Mahsa, de 22 años, murió el viernes tras permanecer durante varios días en estado de coma. La joven fue llevada a una comisaría en Teherán por la Patrulla de Seguridad Social y Moral de la Policía. Los vídeos de cámaras de vigilancia indican que la niña cae por el suelo sin que haya ocurrido cualquier contacto físico con los agentes.
Los altos responsables del país persa, empezando por el presidente, Seyed Ebrahim Raisi, han ordenado una investigación “minuciosa y urgente” de lo ocurrido.
Sin embargo, la prensa occidental ha recurrido a todos los medios, desde la manipulación de datos médicos hasta montajes, para desatar la ira contra la República Islámica y provocar disturbios en todo el país.
