El delegado permanente de Siria ante la Oficina de las Naciones Unidas (ONU) en Ginebra (Suiza), Husam al-Din Aala, rechazó el jueves durante el 51.º período de sesión del Consejo el último informe sobre la situación en el país árabe, denunciando que las resoluciones y los documentos que emanan de dicho ente se realizan bajo la injerencia de algunos países occidentales.
“Siria ratifica su rechazo a la resolución no consensuada que creó la Comisión de Investigación sobre la situación en Siria y las resoluciones posteriores relacionadas con la prórroga de su mandato, y rechaza los informes emitidos por esta Comisión que atentan contra Siria por consideraciones políticas y para servir a las agendas de los Estados patrocinadores de este Comité”, puso de relieve el diplomático sirio.
En este sentido, aseveró que tales fallos muestran que el Consejo actúa con doble rasero, lo que vulnera los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas.
Asimismo, el representante sirio recalcó que el actual informe, como los anteriores, persisten en tergiversar la situación en Siria con “definiciones engañosas” que pasan por alto la guerra terrorista contra el país árabe y apoya a los grupos que cometen acciones terroristas en la zona.
De hecho, indicó que la dependencia del consejo a las historias inventadas en las redes sociales revela su falta de profesionalismo y credibilidad.
De igual manera, reiteró que Damasco tiene interés en que se levante el inmoral bloqueo económico contra el pueblo sirio, pues “es el primer paso para poner fin a su sufrimiento humanitario y garantizar su disfrute de los derechos humanos […] que se violan como resultado de las medidas coercitivas unilaterales impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea”, dijo.