El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha señalado este sábado los éxitos de su país, concretamente en el sector energético, alimenticio y militar.
Hablando durante una reunión de la asamblea consultiva provincial de su Partido de la Justicia y el Desarrollo en Konya, el mandatario subrayó la ausencia de dificultades energéticas al tiempo de una grave crisis de Europa en la materia.
«Mientras los países europeos están pensando en cómo pasar el invierno debido a la crisis energética, nosotros estamos entrando en el invierno con tranquilidad», afirmó el líder turco citado por la agencia Anadolu.
En este sentido, remarcó su compromiso con el plan acordado junto al presidente ruso Vladímir Putin para suministrar gratuitamente cereales a los países pobres, con procesamiento en Turquía.
«Ahora el grano del mar Negro va y viene por todas partes. Y el señor Putin dijo: ‘Enviémoslo a los países más pobres y enviémoslo gratuitamente’. ‘De acuerdo’, dijimos, ‘Nos apuntamos’. Y ahora nos preparamos para importar trigo, hacer harina y enviar esta harina a países pobres», declaró Erdogan.
En su intervención, el presidente anunció también los planes de lanzar una producción en serie del primer caza no tripulado de fabricación nacional, el Bayraktar Kizilelma, antes de finalizar 2023.
Es la diferencia entre un país cuyo gobierno piensa en su gente y los que únicamente obedecen las órdenes del amo yanqui.