Irlanda enfrenta desafíos: un sinhogarismo récord, enormes picos de alquileres, escasez de viviendas y una afluencia sin precedentes de refugiados y solicitantes de asilo.
Miles de personas han marchado este sábado en Dublín, la capital de Irlanda, para exigir al Gobierno irlandés abordar la crisis de vivienda y personas sin hogar del país. Si bien la manifestación cuenta con el respaldo de celebridades irlandesas, los activistas de derecha argumentan que la situación está relacionada con la inmigración.
La marcha, organizada por ‘Raise the Roof’ – una coalición de políticos, sindicatos y organizaciones benéficas para personas sin hogar – exige al Gobierno que construya viviendas asequibles y declare “derecho legal a la vivienda” así como fortalezca los derechos de los inquilinos.
“Irlanda no tiene espacio para la gente a la que da la bienvenida”, escribió el viernes por su parte la agencia de noticias irlandesa Gript. “Nos faltan casas (…) y la infraestructura general para soportar esta tasa de recién llegados. Irlanda está, de hecho, llena”, agregó.
El número de ucranianos que buscan alojamiento en Irlanda superará las 70 000 personas antes de fin de año, con 11 500 adicionales que llegarán aquí en las próximas seis semanas, según el Gobierno. Mientras tanto, un récord de 11 397 irlandeses se quedaron sin hogar el mes pasado, según cifras de la organización benéfica para personas sin hogar, Focus Ireland.
Además de los ucranianos, Irlanda acogió a casi 10 000 solicitantes de asilo de otros países en los primeros nueve meses del año, la cifra más alta desde 2001.
