La Asamblea General de las Naciones Unidas respaldó por abrumadora mayoría una resolución que insta a “Israel” a renunciar a sus armas nucleares y unirse al Tratado sobre la No Proliferación de las armas nucleares (TNP).
Durante su reunión de este miércoles, 149 países votaron a favor y seis en contra el texto de una resolución cuya versión anterior había sido aprobada en la Quinta Comisión de la Asamblea General en octubre por una votación de 152-5.
Ucrania había votado en contra de “Israel” en la Quinta Comisión, pero esta vez estuvo ausente de los procedimientos después de haber sido criticada por oponerse al régimen de Tel Aviv.
La resolución insta a “Israel” a “no desarrollar, producir y probar armas nucleares” y “renunciar a la posesión de armas nucleares”.
También insta a “Israel” a adherirse al TNP y colocar todas sus instalaciones nucleares bajo las amplias salvaguardias del Organismo Internacional de Energía Atómica.
Canadá, “Israel”, Micronesia, Palau y EEUU votaron en contra de la resolución. Liberia, que había estado ausente en la votación de octubre, cambió de posición y se opuso.
La resolución fue presentada por Palestina y 20 países, incluidos los aliados de “Israel” en Oriente Medio, como Egipto, Jordania, Bahrein, Marruecos, Sudán y los Emiratos Árabes Unidos.
“Israel” es ampliamente conocido como el único poseedor de armas nucleares en Oriente Medio, pero nunca ha admitido tener tal arsenal.
“Israel”, India, Pakistán y Sudán del Sur no han firmado el TNP.
“Israel” votó solo en contra de una resolución que pedía el establecimiento de una zona libre de armas nucleares en Oriente Medio, un texto que contó con el apoyo de 175 de las 193 naciones de la ONU, mientras que EEUU y Singapur se abstuvieron.
“Israel”, que sigue una política de ambigüedad deliberada sobre sus armas nucleares, se estima que posee entre 200 y 400 ojivas nucleares en su arsenal, lo que lo convierte en el único poseedor de armas no convencionales en Asia Occidental.
Lo que ha alentado a Tel Aviv a acelerar sus actividades nucleares, según los observadores, es el apoyo de EEUU y Europa, las dos partes más críticas con el programa nuclear pacífico de Irán.
