Xenia Balón y Bertha Mojena.— Evaluar el cumplimiento de los acuerdos del 8vo. Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), así como la implementación de las Ideas, Conceptos y Directrices -documento rector del trabajo de la organización desde la celebración de la cita partidista – constituye el propósito de la II Conferencia Nacional del Partido, a celebrarse en octubre de 2023.
Así lo confirmó este viernes el miembro del CCPCC y Jefe del departamento de Organización, Roberto Pérez Jiménez, durante la primera sesión del V Pleno del CCPCC, donde se presentaron y aprobaron las ideas organizativas de dicha Conferencia.
Pérez Jiménez recordó las palabras del Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, cuando en la clausura del II Pleno del Partido, celebrado en octubre del 2021, afirmó que la complejidad del momento actual “nos señala la necesidad de reunirnos con más frecuencia para debatir y decidir sobre los problemas más urgentes y estratégicos”.
Dijo que bajo esta máxima, la II Conferencia deberá discutir con objetividad, profundidad y sentido crítico, aspectos relacionados con el funcionamiento del Partido y la política de cuadros, la labor política ideológica y la vinculación de la organización partidista con las masas, así como el Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista y los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución.
Se propuso, además, sesionar en tres comisiones de trabajo presididas por los miembros del Buró Político, del Secretariado y del Comité Central y una sesión final para exponer los resultados de dichos debates.
Los criterios y propuestas que se sometieron a la consideración de la Primera Conferencia Nacional del Partido fueron el resultado de un profundo análisis realizado por los militantes del Partido y de la UJC, y estos a su vez, se evaluaron en el 7mo. y 8vo. Congresos, incorporando su contenido a las decisiones y medidas adoptadas en dichos cónclaves.
En esta ocasión no será diferente, pues se trata de un amplio proceso de debate que deberá implicar a las estructuras partidistas desde la base, tras lo cual se elegirán unos 500 delegados, militantes y dirigentes partidistas, donde estén representados todos los sectores y esferas de la sociedad.