El Sindicato General del Trabajo del Líbano convocó este lunes una huelga general nacional para el venidero 8 de febrero ante el empeoramiento de las condiciones de vida de los ciudadanos.
En reunión del Consejo Ejecutivo, la organización anunció la participación en el paro del sector del transporte terrestre, los gremios de interés público y privado, los hospitales, los docentes, entre otras federaciones.
Durante la ocasión, las partes insistieron en la necesidad de elegir de manera inmediata al próximo presidente de la República como la vía principal de acceso para tratar los asuntos de la crisis de acuerdo con la constitución.
El presidente del Sindicato, Beshara Al-Asmar, llamó a todos los componentes axsdel sector del transporte terrestre a prepararse para el levantamiento, sin bloqueo de carreteras.
A propósito de la realidad del país, Al-Asmar denunció la devaluación de la moneda nacional, la alta demanda del dólar estadounidense, el incremento de los medicamentos, así como las problemáticas en el sector educativo.
En este sentido, el titular enfatizó en la falta del aumento de indemnizaciones y salarios a los empleados, además de la asistencia por terminación del servicio en jubilación.
Sin cambios en el escenario económico, político y social, Líbano despedirá el primer mes del año, en ausencia de consenso parlamentario, descenso de la libra hasta superar el cambio de 60 mil por dólar, división en el poder judicial y huelga en diversos sectores.
Desde la noche del 31 de octubre, el país transita por el cuarto período de vacío presidencial después de la independencia, tras el fin del mandato de Michel Aoun, bajo un gobierno interino y el impacto de la peor crisis en su época moderna.
Prensa Latina / Al Manar
