Ya han pasado 89 años desde que el general nicaragüense, Augusto Sandino, fuera asesinado por el régimen del dictador Anastasio Somoza, en dupla con Estados Unidos. Su legado se reivindica hoy en Chile.
“Sandino vive, siempre más allá” ha sido el lema de este acto en la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), en el corazón de la capital de Chile, Santiago, en el que convergieron distintas fuerzas que manifiestan su oposición a la injerencia de Estados Unidos en Nicaragua, y en apoyo al Gobierno electo del mandatario, Daniel Ortega.
Igualmente, destacaron el invariable rol que desempeñó el general Sandino para conservar la independencia y la autodeterminación de Nicaragua hace 89 años, esquema que se repite en pleno Siglo XXI.
La herencia política de Sandino se prolonga también en Chile, a través de innumerables rostros, en resistencia cultural.
Antiimperialismo y solidaridad con el proceso político-social que impulsa el Gobierno del presidente Daniel Ortega, fueron algunos de los elementos en esta cita, cuyo éxito envió una señal inequívoca a quienes tratan de aislar a Nicaragua.
Manuel Arismendi, Santiago de Chile