El 13 de marzo, las autoridades británicas publicaron una estrategia actualizada de defensa y política exterior, según la cual el Reino Unido asignará 5.000 millones de libras esterlinas (unos 5.950 millones de dólares al cambio actual) para reponer las reservas de municiones, así como para modernizar el arsenal nuclear del país.
«El arsenal nuclear británico aumentará de forma considerable en los próximos años y, por supuesto, debe tomarse en cuenta, como parte integral del potencial nuclear de Occidente en su conjunto, en caso de que se reanude el diálogo con Estados Unidos sobre temas relacionados con el desarme», indicó la embajada en su comentario.
Se precisa que los planes de Londres en la esfera del armamento nuclear «contribuirán al ulterior empeoramiento de la situación en la esfera del control de armas».
Al mismo tiempo, la misión diplomática señaló que la doctrina actualizada ignora los esfuerzos realizados «para mantener la efectividad de los mecanismos internacionales», así como los mecanismos desaparecidos por culpa de Estados Unidos, que funcionaban «en las áreas de estabilidad estratégica, la no proliferación y el control de armas».