En un acto de promesas de contribuciones para recaudar siete mil millones de dólares para la región, Guterres recordó que más de 43 millones de personas de Etiopía, Kenia y Somalia sufren una de las peores sequías de la historia reciente, causada por cinco temporadas consecutivas de escasas lluvias.
También aseguró que años de conflicto e inseguridad han provocado desplazamientos masivos, mientras que la subida vertiginosa de los precios de los alimentos y, más recientemente, los combates en Sudán, agravan la situación.
El titular de Naciones Unidas instó a actuar para evitar que la crisis se convierta en catástrofe. «Actuemos juntos ahora, con mayor urgencia y mucho más apoyo», reclamó.
Comentó, además, que vio de primera mano el devastador impacto de la sequía durante sus recientes visitas a Somalia y Kenia, donde en algunas zonas del norte de ese país los paisajes resecos y el ganado muerto obligan a las familias a abandonar sus hogares en busca de agua, alimentos e ingresos.
Al referirse a ese duro panorama aseguró que la acción marcará la diferencia, y recordó que el año pasado los donantes prestaron ayuda vital a 20 millones de personas y contribuyeron a evitar una hambruna.
Ahora pidió un mayor apoyo a los planes humanitarios para la región, que en la actualidad están financiados en menos de un 20 por ciento, lo cual consideró inaceptable por lo que sin una inyección financiera inmediata las operaciones de emergencia se paralizarán y la gente morirá.
Según la Organización Mundial de la Salud y el Fondo de la ONU para la Infancia, la sequía que asoló Somalia el año pasado se cobró 40 mil vidas, de las cuales la mitad eran niños menores de cinco años.
En tal sentido, Guterres afirmó que los habitantes del Cuerno de África están pagando un precio desorbitado por una crisis climática que no provocaron.
Les debemos solidaridad, ayuda y un poco de esperanza en el futuro, lo que significa actuar de inmediato y de forma sostenida para garantizar su supervivencia, adaptación y resiliencia al cambio climático, significó.