«Hasta el momento no hay ninguna declaración que critique o condene al régimen ucraniano por sus ataques», comentó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en una comparecencia ante la prensa.
El funcionario remarcó que la comunidad internacional puede ver las imágenes que publican los medios y leer los informes que describen los bombardeos ucranianos contra las viviendas e instalaciones civiles.
El de 1 junio, las tropas ucranianas volvieron a atacar con artillería pesada y lanzacohetes múltiples la ciudad fronteriza de Shebékino, situada en la provincia rusa de Bélgorod, causando ocho heridos.
El 30 de mayo, los militares ucranianos bombardearon un albergue en el que se refugiaban ancianos y niños evacuados de Shebékino y los pueblos aledaños. El ataque dejó un muerto y dos heridos.
Según indicó Peskov, el presidente Vladímir Putin se encuentra en contacto permanente con las instituciones y el gobernador de Bélgorod tras los ataques ucranianos a Shebékino.
El asunto principal, subrayó, es la ayuda a las familias y a todas las personas que quieran trasladarse a zonas más seguras.
Las autoridades de Shebékino tienen previsto evacuar a 200 niños y mujeres para ponerlos a salvo de las bombas ucranianas.
El 3 de junio se prevé la evacuación de otros 600 civiles a provincias del interior del país.
