Rusia intenta poner fin a la guerra que el régimen ucraniano desató en 2014 contra las poblaciones de Donetsk y Lugansk, aseguró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
“Rusia trata de terminar la guerra que empezó el régimen ucraniano en 2014”, dijo el funcionario en una entrevista a la cadena televisiva RT Arabic.
Donetsk y Lugansk se independizaron de Ucrania en 2014 tras rechazar el golpe de Estado que se produjo en ese país. Las nuevas autoridades de Kiev enviaron tropas militares para volver esos territorios al seno de Ucrania. Las hostilidades dejaron entre 2014 y febrero de 2022 más de 14.000 muertos, según estimaciones de la ONU.
Peskov enfatizó que Rusia inició en febrero de 2022 una operación especial contra el régimen ucraniano para garantizar la seguridad de las poblaciones de Donetsk y Lugansk.
“Es lo que realmente pasa. Ahora la operación especial continúa, de hecho, como una guerra entre Rusia y el Occidente colectivo”, indicó, en alusión al papel de la OTAN en el conflicto ucraniano.
El portavoz señaló que las autoridades de Ucrania hacen lo que le ordena el Gobierno estadounidense.
“Es un hecho completamente evidente y todos lo saben (…) Ucrania no tiene soberanía, Ucrania no tiene voluntad, ni deseo ni posibilidad de declarar una posición soberana”, apostilló.
Rusia lleva a cabo desde febrero de 2022 una operación militar para frenar, lo que denominó, el genocidio que cometía el régimen ucraniano desde 2014 contra los civiles de Donetsk y Lugansk.
Ucrania es apoyado militarmente por los países de la OTAN, el bloque bélico liderado por Estados Unidos.
Sputnik / elcomunista.net