Corea del Norte acusa a Washington de haber amenazado este año su soberanía y la seguridad “con más persistencia que nunca” y que la gravedad de estos actos hostiles “han alcanzado un umbral de tensión que ya no se puede tolerar”.
Un canal surcoreano transmite un desfile militar en Pionyang en el que se exhibió sus misiles balísticos intercontinentales el 8 de febrero de 2023
El Instituto para Asuntos Norteamericanos (IAN) del Ministerio de Relaciones Exteriores norcoreano ha denunciado que los “movimientos belicosos de EE.UU. han llevado las tensiones militares en la península de Corea y en el noreste de Asia a una situación extremadamente inestable que se acerca al borde de una guerra nuclear”. Dichas advertencias se han publicado en un reciente informe del IAN, citado este lunes por la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA).
El documento hace una lista de intervenciones de EE.UU. en la política de la región, sus interacciones con el “régimen títere” surcoreano y compara las tensiones militares actuales en la zona con la situación anterior al estallido de la Guerra de Corea en 1950.
Además, el informe del IAN ha señalado que “este año, EE.UU. está recurriendo a los preocupantes actos hostiles de usurpación deliberada de la soberanía y la seguridad de la RPDC con más persistencia que nunca y su gravedad y peligro han alcanzado un umbral de tensión que ya no se puede tolerar”.
Teniendo en cuenta esta situación, la parte norcoreana ha advertido de que si una guerra estallara en la península, “se expandiría rápidamente a una guerra mundial y una guerra termonuclear sin precedentes en el mundo”. Tal conflicto causaría “las consecuencias más catastróficas e irreversibles” para la paz y la seguridad en la región y el resto del mundo, ha añadido.
En este contexto, Pionyang ha aseverado que continuará acelerando aún más sus esfuerzos para reforzar “sus capacidades de autodefensa para salvaguardar su soberanía, dignidad y seguridad y preservar la paz y la estabilidad regionales” a menos que Washington deje de practicar su “anacrónica política hostil” y retire sus “persistentes amenazas militares” contra Corea del Norte.
Mientras el imperio capitalista persista en sostener y amplificar su dominación y hegemonía, no habrá paz en el mundo.