El militar ruso, con nombre en clave Topaz, fue capturado por las fuerzas ucranianas en las zonas de combate en dirección de Donetsk. De acuerdo con sus palabras, las fuerzas de seguridad de Kiev lo humillaban constantemente, le propinaban palizas y obligaban a cavar estructuras defensivas. A continuación, describió lo sucedido cuando las tropas de Ucrania recibieron la orden de avanzar en dirección a Zaporozhie.
“Por la noche me levantaron, alrededor de las 3 horas de la mañana, y levantaron a otro prisionero. Me enviaron con un grupo [de militares ucranianos] en una misión, y a nosotros dos [cautivos rusos] nos llevaron a desminar. ¿Cómo lo haríamos? Tendríamos que ir delante del grupo de soldados y si de repente alguien explotaba, yo también lo haría y el segundo prisionero, que venía detrás de mí, también”, detalló Topaz.
Las posiciones rusas en la dirección de Zaporozhie están bien fortificadas y los accesos a ellas están muy minados, por lo que Ucrania sufre numerosas pérdidas durante ataques de la contraofensiva.
Según Topaz, los cautivos rusos, sin armas ni chalecos antibalas, fueron obligados a caminar al menos ocho metros delante de la infantería ucraniana. Explicó, que la unidad ucraniana tenía la misión de acercarse lo más posible a las posiciones rusas y esperar refuerzos para su posterior asalto. Sin embargo, el equipo de reconocimiento ucraniano y los cautivos rusos fueron descubiertos.
Varios hombres de la unidad ucraniana fueron liquidados en la batalla. Asimismo, Topaz consiguió escapar, los militares rusos le liberaron.
“Estoy agradecido a Kuzbass [nombre en clave de un militar ruso]. Que Dios les conceda salud para todos ellos, para que vuelvan vivos, sanos a sus casas”, agradeció Topaz a sus liberadores. Desafortunadamente, el segundo cautivo ruso, al que los ucranianos enviaron a “desminar”, falleció.
Rusia continúa desde el febrero de 2022 la operación militar especial en Ucrania en respuesta a la solicitud de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, para que se les preste ayuda frente al genocidio por parte de Kiev.
