La posibilidad de que Turquía se una a la Unión Europea (UE) en un futuro cercano es prácticamente nula, según se desprende de los comentarios de la ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, realizados al margen de una reunión de cancilleres del bloque comunitario celebrada este jueves en Bruselas (Bélgica), informan medios locales.
La titular de Defensa recurrió a una imagen gráfica para señalar que la perspectiva de ingreso en la UE, exigida recientemente por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se encuentra “en el fondo del congelador”.
El lunes de la semana pasada, Erdogan declaró que su país desbloqueará el acceso de Suecia a la OTAN con la condición de que la UE “abra el camino” al bloque comunitario para Ankara. “Turquía ha estado esperando en la puerta de la Unión Europea durante más de 50 años“, subrayó.
Durante su intervención en Bruselas, Baerbock mencionó algunos factores que impiden abrirle ahora la puerta de la UE, como el déficit en cuestiones clave como el estado de derecho y la protección de los derechos humanos. Sobre las pretensiones turcas de adhesión al bloque comunitario, la ministra hizo un llamamiento a no ser “ingenuo” y dijo que no se pueden dar “regalos”, porque vivimos “tiempos difíciles”.
Asimismo, comentó que, tras las recientes elecciones generales en Turquía —país al que se refirió como “vecino no sencillo” y “jugador global estratégicamente importante”—, es el momento de llevar a cabo nuevas conversaciones sobre el estado de las relaciones entre Bruselas y Ankara y de elaborar un informe “con enfoque de futuro” sobre esta cuestión.
“Interés estratégico”
“La Unión Europea tiene un interés estratégico en tener buenas relaciones con Turquía. La relación es compleja. Los estrechos lazos entre las personas, el estatus de país candidato a la UE y la asociación en la OTAN contrastan con déficits a veces graves en las áreas del estado de derecho y los derechos fundamentales”, reza un comunicado difundido este jueves por el Ministerio Federal de Asuntos Exteriores de Alemania.
Turquía solicitó unirse a la Unión Europea en 1987. Doce años después el Consejo Europeo le concedió el estatus de país candidato a la adhesión a la UE. Sin embargo, las negociaciones se estancaron en 2016 tras doce reuniones.
Un país musulmán NUNCA va a entrar en el club CRISTIANO europeo.
Y no comprendo como Erdogan no ha mandado ya mil veces al carajo a la uE y a su brazo armado OTAN.
Mejor les iría a los turcos estando más cerca de Rusia y China.