La Asamblea Mundial Amazigh (AMA) envió este viernes una carta a los representantes de la Unión Europea (UE) para pedir compensaciones por el uso de armas químicas contra la población civil por parte de España y Francia durante la Guerra del Rif (1911-1927), según el portal marroquí Yabiladi, que ha tenido acceso a la misiva.
La ONG indica que ambos estados europeos hicieron un “uso masivo de armas químicas contra la población civil del Gran Rif marroquí” entre 1921 y 1927 y denuncia que dichos “crímenes contra la humanidad” siguen aún sin resolverse, motivo por el que exige una “reparación por los daños causados”.
Asimismo, señala que en 2015 informaron de ello al rey de España, Felipe VI, que se les dijo que trasladaría la petición al ministro español de Asuntos Exteriores de entonces, José Manuel García-Margallo. Sin embargo, la organización asegura que ni este ni ninguno de sus cinco sucesores “se tomaron la molestia” de remitir una “resolución oportuna” y lamentan que estas “legítimas reivindicaciones no se tomen en serio”.
“Insistentes demandas”
Asimismo, explican que en 2021 las autoridades de Francia reaccionaron igual y que París “hasta el día de hoy no ha tomado en serio” sus “insistentes demandas” sobre esta cuestión.
Desde la AMA han instado a los representantes de la UE a examinar el asunto, recordando que, durante su visita a Argelia en 2017, el presidente francés, Emmanuel Macron, calificó la colonización de “crimen contra la humanidad”.
“España, Francia y, por extensión la UE, no podían seguir permaneciendo indiferentes e insensibles ante esta histórica y trágica injusticia del uso de armas químicas” que están prohibidas y tienen “efectos mutagénicos y cancerígenos, como el gas mostaza,el fosgeno, el difosgeno y la cloropicrina“, sostiene el texto.
En este sentido, la asociación bereber recuerda que la población actual de ese territorio “sigue sufriendo todavía hoy”, lo que se refleja en tasas de cáncer “muy preocupantes” en la población de la región montañosa ubicada en el norte de Marruecos.
Los mismos que masacraron y gasearon al pueblo rifeño, lo usaron a él mismo diez años después para masacrar a los pueblos de España. Con la connivencia criminal del jalifa Hasán Ben el Mehdi difundieron la idea de que iban a vengar a sus muertos matando al “nasrani isbaniul” culpable y los arrojaron como carne de cañón contra la República y el Frente Popular, a las órdenes de los mismos criminales de guerra que habían asesinado con gases prohibidos hasta a los gatos cuando el desembarco de Alhucemas. Les vendieron una gran mentira, que los sublevados golpistas luchaban contra los enemigos del islam, los comunistas ateos invasores de Marruecos; incluso la gilipollez de que Franco era criptomusulmán y les daba la oportunidad de la venganza y luego los llevaría a hacer el Hach a La Meca.
Y ahí los tienes, con sus muertos sin vengar, y sus asesinos gozando del botín de aquella guerra del Rif y de la otra peor, la de Franco. Mientras el fascista jalifa Muley Hasán ben el Mehdi riéndose desde su mezquita de Ceuta de todas las leyes de memoria histórica