
«Comenzaron a usar municiones de racimo y las utilizaron en la aldea Zolotarivka. Se están estableciendo los datos de las posibles víctimas», precisó la fuente.
También comentó que los restos de los proyectiles exhiben el origen extranjero de las municiones de racimo suministradas a Kiev.
El pasado 7 de julio, Estados Unidos confirmó que enviaría a Ucrania este tipo de armamento, prohibido en más de 100 países por los grandes daños que causan entre la población civil.
En su momento, Washington reconoció que el uso de este tipo de municiones supone riesgos para la población civil, razón por la cual retrasó la decisión de entregarlas. Sin embargo, después viró su postura y ahora defiende su uso por las tropas de Zelenski.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, ha expresado su rechazo al uso de municiones de racimo en el campo de batalla, incluso en el conflicto de Ucrania.
Apenas este 22 de julio, el corresponsal de guerra de Sputnik Rostislav Zhuravliov murió en un ataque ucraniano con municiones de racimo en la zona de la operación militar especial.
El bombardeo se produjo cerca de la localidad de Piatijatki, donde un grupo de periodistas se desplazaba en un automóvil civil. Según el gobernador interino de la región de Zaporozhie, Evgueni Balitski, Zhuravliov murió cuando las tropas ucranianas alcanzaron el vehículo con municiones de racimo.
El presidente ruso, Vladímir Putin, dijo la semana pasada que, hasta ahora, Moscú no ha tenido la necesidad de utilizar municiones de racimo, pero si se utilizan contra su país, se reservarán «el derecho de tomar medidas recíprocas».