AFP informó, citando la sentencia del tribunal de la comuna francesa de Creteil, que las condiciones para restringir la libertad de Assange no permiten una excepción a la norma de la ley francesa que exige que el solicitante se encuentre en Francia o en el territorio de la Unión Europea.
En marzo, la asociación Robin des Lois pidió a Francia que «movilizara todos los medios» y permitiera a Assange solicitar asilo político a pesar de la norma. La asociación dijo que no tenía previsto recurrir la decisión del tribunal, pero instó al ministro francés de Justicia y al antiguo abogado de Assange, Eric Dupond-Moretti, a «ocuparse del asunto.»
En julio, los legisladores de la alianza de partidos políticos de izquierda de Francia, la Nueva Unión Popular Ecologista y Social (Nupes), presentaron un proyecto de resolución sobre la necesidad de conceder asilo político a Assange.
La policía británica lo arrestó el 11 de abril de 2019, después de que el Gobierno de Ecuador anulara el asilo político que le había concedido en 2012. El periodista fue arrestado conforme a una orden de captura por violar las condiciones de su libertad cautelar en 2012 y ante un pedido de extradición de Estados Unidos.
El australiano lleva más de una década siendo perseguido por Estados Unidos, luego de que, en el 2010, dio a conocer en su sitio WikiLeaks información sobre gobiernos y empresas de todo el mundo, incluyendo documentos militares secretos y cables diplomáticos que revelaban numerosos crímenes de guerra cometidos por Washington durante las invasiones a Irak y Afganistán, entre muchos otros episodios.
En el 2012, Assange logró refugiarse en la embajada ecuatoriana en Londres. Sin embargo, poco después de llegar al poder, el ahora expresidente Lenin Moreno revirtió la decisión de su predecesor, Rafael Correa, quien protegió al activista. De esa manera, policías británicos ingresaron a la sede diplomática y capturaron y encarcelaron a Assange en abril de 2019.
En los últimos meses, distintos jefes de Estado y figuras de la política han vuelto a reclamar por la liberación de Assange, quien se convirtió en un emblema de la lucha por la libertad de expresión y la transparencia gubernamental, junto a Edward Snowden, responsable de revelar los alcances del aparato estadounidense de espionaje, activo en comunicaciones civiles e incluso intercambios privados entre presidentes del mundo.