La rusofobia y el neonazismo se convirtieron en la norma en Ucrania y los países bálticos, y la historia empezó a utilizarse como herramienta en la lucha ideológica, declaró el presidente ruso, Vladímir Putin, durante la reunión del Comité Organizador Ruso del Día de la Victoria.
“La actitud del mundo ante los acontecimientos relacionados con las condiciones previas al estallido de la Segunda Guerra Mundial, su curso y sus resultados, permite comprender en muchos aspectos los procesos contemporáneos”, destacó el mandatario.
Explicó en este contexto que los nuevos significados y desafíos de la época muestran claramente que en 1945 el nazismo fue derrotado, “pero, por desgracia, no ha sido erradicado”.
“[El nazismo] vuelve a manifestarse en la misma rusofobia o antisemitismo, y la glorificación de los criminales nazis y la propaganda directa del nazismo en los Estados bálticos y Ucrania se convirtieron en la norma. Es como si Núremberg nunca hubiera existido”, afirmó Putin.
El mandatario ruso destacó que ahora la historia “se está tergiversando en aras de la política en Europa y se utiliza ya “como arma de lucha ideológica”.
“Los documentos auténticos son los argumentos más convincentes. La presentación abierta de materiales de archivo es una respuesta digna a quienes hoy están en guerra con el pasado, quienes deliberadamente, para complacer la coyuntura política actual y las ambiciones personales, a menudo tergiversan la historia. Ahora, como sabemos, hay muchas personas así. Hay representantes de este movimiento (…) en Europa, donde muchos perdieron por completo la memoria y la conciencia”, enfatizó.
Así que, continuó, necesitamos un instrumento de defensa adecuado, capaz no solo de repeler, sino también de prevenir cualquier golpe de este tipo, resumió el jefe de Estado.
Rusia lanzó la operación militar especial en Ucrania en respuesta a la solicitud de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, previamente reconocidas por Moscú como Estados soberanos, para que se les preste ayuda frente al genocidio por parte de Kiev.
Desde Moscú señalaron en varias ocasiones que los crímenes neonazis contra los civiles en Ucrania son una limpieza étnica y acciones punitivas. Al apoyar a Kiev, los países occidentales están normalizando el nazismo, agregaron. El presidente ruso destacó que en ningún lugar del mundo se promueve el nazismo a nivel estatal como en Ucrania.
Sputnik / elcomunista.net
