En Portugal, este lunes, los docentes iniciaron una huelga de una semana para exigir mejores condiciones laborales y denunciar la carencia de maestros aprovechando el contexto de la vuelta a clases de los estudiantes.
«La verdadera razón que nos lleva a luchar es exigir una escuela pública de excelencia para sus (de ustedes) hijos y sus nietos», dijo el líder del Sindicato de Todos los Profesionales de la Educación (STOP), André Pestana.
El sindicalista expresó en una entrevista que «hay más de 100.000 alumnos en el país que están sin uno o más profesores en una o más asignaturas, no debido a la huelga, sino por las políticas educativas que son muy perjudiciales».
A la par hizo un llamado a los profesores portugueses para que participen en una manifestación el próximo 22 de septiembre frente a la Presidencia del Consejo de Ministros, «Ya ha quedado claro que no es el ministro de Educación quien decide, tenemos que presionar al ministro de Finanzas y o al primer ministro» agregó.
A pesar de la huelga, el presidente de la Asociación Nacional de Directores de Agrupaciones y Escuelas Públicas (ANDAEP), Filinto Lima, aseveró que «los colegios están funcionando normalmente y los efectos de la huelga son reducidísimos, han sido muy pocas las escuelas que han cerrado».
Los padres están preocupados, pero creen que las huelgas no perjudicarán a sus hijos. El paro que comenzó el lunes, continuará hasta el próximo viernes, con una manifestación prevista en Lisboa.
Entre las reclamaciones aún vigentes está la exigencia del gremio a la recuperación del pago congelado que corresponde a los más de seis años de antigüedad, algo que considera un robo.
