El 27 de octubre, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, estimó en 211.000 millones de euros (unos 223.000 millones de dólares) los activos soberanos de Rusia inmovilizados en la UE y afirmó que el Ejecutivo comunitario elaborará una propuesta para destinar los beneficios excepcionales derivados de estos fondos a la reconstrucción de Ucrania.
Para Volodin, la presidenta Von der Leyen y otros políticos europeos, «en un deseo de mantenerse en sus puestos y ante la pésima situación financiera a la que han llevado a sus Estados, están hablando otra vez de robar los fondos inmovilizados de Rusia para continuar financiando así la militarización de Kiev».
«Una decisión de este tipo requerirá una respuesta simétrica por parte de Rusia. En este caso, se confiscarán activos de países hostiles, muchos mayores que nuestros fondos congelados en Europa», advirtió el titular de la Duma de Estado en su cuenta de Telegram.
