
La huelga indefinida convocada por los sindicatos Confederación Sindical de Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadoras y Trabajadores de España (UGT) contra la trasnacional eólica GE Wind Energy inicia el jueves para protestar por los planes de despido de 135 personas en España.
Según anotaron en sus redes sociales, las organizaciones gremiales se oponen a que sustituyan a los cesantes por subcontratos, pues esto no responde a necesidades económicas, sino a un pretexto para someter a otros a peores condiciones laborales bajo el velo de una subrogación encubierta; lo que vulnera los derechos de los obreros.
El pasado 2 de octubre se constituyó una mesa de negociación sobre el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y aunque disminuyó el número de afectados por la serie de despidos previstos por la empresa dedicada a la energía eólica, los sindicatos decidieron emprender una huelga indefinida contra GE Wind Energy.
Huelga indefinida en #GEWindEnergy a partir del 2 de noviembre
❌La empresa planea despedir a 135 personas y sustituirlas por una subcontrata
❌ Tras el ERE de la eólica se esconde una subrogación encubiertahttps://t.co/Qs420GErTC
— CCOO de Industria #PactoIndustriaYA (@Industria_CCOO) October 25, 2023
Tanto la CCOO, como la UGT anunciaron que convocarán concentraciones diarias hasta que GE Wind Energy, que posee aerogeneradores en toda la península menos en Cantabria y Extremadura, modifique sus posiciones.
Esta huelga y la reacción de los obreros responden a que no es la primera vez que sucede algo como esto. En el pasado, otras empresas de este mismo sector energético como Vestas o Siemens Gamesa comprobaron que la externalización salía más cara que mantener a los trabajadores en nómina y terminaron internalizando la actividad.
Crisi al sector de l'energia eòlica.
Antonio Turiel (@amturiel): "Siemens Gamesa té instal·lats 2.600 aerogeneradors a tot el món que estan tots en perill de trencar-se"#TotEsMou3Cat pic.twitter.com/5ZdGDQ2c5X— 3Cat (@som3cat) October 30, 2023
En los últimos días Siemens Gamesa ha vuelto a ser noticia pues su empresa matriz, Siemens Energy, reconoció problemas en la integración de la compañía radicada en España y aunque declaró que no necesitaba un rescate estatal, destacó que requería de “garantías”, lo que hizo temer por la situación de los 5.000 trabajadores en España.
Siemens Gamesa vio debilitarse su posición al detectarse problemas técnicos en el rotor de sus principales modelos de aerogeneradores terrestres, todavía en fase de desarrollo. Esto forzó a una paralización de las ventas de los aerogeneradores terrestres y solo se está dedicado a producir, por encargo, series para instalar en el mar.
Al reducirse la capacidad productiva, la administración optó por los despidos y cerca de un millar de trabajadores se levantaron en manifestación para exigir nuevas alternativas de desarrollo para el país ibérico y reclamar a las administraciones que no cierren las plantas que trabajan en España.