El 18 de noviembre, un oficial activo de la Fuerza Aérea de Ucrania voló a Rusia en un Su-27, escribió en la red social el piloto ruso Aléksei Voevoda, quien lanzó esta operación, indica el portal Russkoe Oruzhie. De acuerdo con los datos preliminares, era un oficial superior y ocupaba el cargo de comandante de escuadrón en la Fuerza Aérea ucraniana.
También insinuó que a los mandos de la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania y del Servicio de Seguridad del país esperaban muchas renuncias tras el incidente. Poco después, el exministro de Información de la república popular de Donetsk y experto militar Daniil Bezsonov precisó que el piloto ucraniano había cooperado en secreto con Rusia desde el inicio de la operación militar especial.
Cada vez se ven más casos de militares ucranianos que deponen las armas y abandonan las filas de la FFAA mientras Kiev está enviando a miles de soldados con poca preparación al campo de batalla.
Varios funcionarios regionales y el Ministerio de Defensa ruso registraron casos de militares ucranianos que abandonaron la resistencia desde el inicio del intento de contraofensiva de Ucrania, que comenzó en junio. El 15 de octubre, el presidente Vladímir Putin declaró que la contraofensiva ucraniana no se encuentra estancada, sino que ha fracasado por completo.
El número de ucranianos que deponen las armas aumenta a medida que las fuerzas de Kiev sufren dramáticas pérdidas, ya que «no quieren morir sin sentido», destacó el coronel Douglas Macgregor, exasesor principal del Pentágono.