La compañía francesa Michelin anunció este martes el cierre de las plantas que fabrican llantas para camiones en Alemania, una «decisión difícil pero inevitable», que afectará a más de 1.500 empleados, informó Bild.
Entre las causas, la empresa citó «neumáticos económicos de países con salarios bajos», en particular de Asia, y precios de energía elevados. De acuerdo con Michelin, las instalaciones en Alemania ya no son capaces de exportar la producción competitivamente a otras regiones por el costo muy alto.
En este contexto, para finales de 2025, la compañía planea parar la producción de las nuevas llantas para camiones y llantas semiacabadas en las fábricas de las ciudades de Karlsruhe, Tréveris y Hamburgo. Además, tiene previsto reubicar el centro de servicio al cliente de Karlsruhe a Polonia.
Mientras tanto, el Sindicato Industrial de Minería, Química y Energía de Alemania (IGBCE, por sus siglas en alemán) acusó a Michelin de tratar de «maximizar las ganancias», por lo que «se deshace de empleados altamente comprometidos y altamente cualificados».
Y Telefónica a varios miles.
Capitalismo.