Esta es quizás la primera vez desde la usurpación de Palestina que civiles israelíes se encuentran prisioneros de los palestinos. El día 7 de octubre fue fatídico para ellos. Durante una espectacular operación, decenas de ellos fueron detenidos y transportados en coches y motos como moneda de cambio para liberar a los detenidos palestinos en las cárceles israelíes.
Había mujeres, entre otras personas, con sus hijos, y adolescentes. Fueron llevados para intercambiarlos también por mujeres y niños palestinos encarcelados.
Y eso es lo que pasó. Durante la operación de intercambio durante los primeros 4 días de la tregua declarada bajo los auspicios de Qatar y Egipto, 49 de ellos fueron los primeros en ser liberados, a cambio de 150 mujeres y menores palestinos.
Los medios israelíes se centraron en el trato que tuvieron, el comportamiento de los combatientes de Hamas con ellos y las condiciones de su encarcelamiento.
Solo recibirán respuesta de sus seres queridos. Las autoridades israelíes les prohibieron hablar con los medios de comunicación. Probablemente serán interrogados por agentes de inteligencia para descubrir dónde estaban encarcelados.
“Están en el lugar más seguro y no les pasará nada malo”, informó una detenida que les dijo el líder de Hamas en Gaza, Yahia al-Sinwar, quien los visitó en persona en un túnel y les habló en hebreo.
El Canal 12 que se reunió con algunos de sus familiares informa que fueron bien tratados y que “no fueron torturados ni maltratados”. Y añadió que a veces se les permitía escuchar la radio israelí. Algunos dijeron que también veían la televisión israelí.
Un familiar aseguró al Jerusalem Post que su abuela regresó “hermosa y radiante” y “con buena salud”.
Otro admitió que “su trato fue humano, contrario a nuestras expectativas, y no vivieron las historias atroces que habíamos imaginado”.
La carta dejada por una de las detenidas, Danielle Aloni, y revelada por Al-Qassam el lunes, se inclina a favor de un buen trato o incluso más.
“Gracias desde el fondo de mi corazón. Mi corazón está con ustedes por la humanidad que mostraron hacia mi hija Emilia”, escribió.
En otros párrafos de la carta escrita en hebreo y traducida al árabe, también afirma, entre otras cosas:
“Ustedes eran como padres para ella…. Gracias, gracias, gracias por las muchas horas que pasaron con ella… Gracias a las otras buenas personas que conocimos a lo largo de nuestro camino donde la niña se consideraba una reina en Gaza. Siempre seré la prisionera que os lo agradecerá, porque ella no salió de aquí con un trauma psicológico…. Ojalá en este mundo pudiéramos ser amigos.”
Lo terminó con un “Shukran Yazilan” (Muchas gracias, escrito en árabe)
Danielle apareció el 30 de octubre en un vídeo filmado por los combatientes de Al-Qassam con otras dos mujeres y en el que pedía al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que las liberara.
Los medios de comunicación árabes y la opinión pública también se interesaron por estos detenidos israelíes siguiendo con interés las imágenes de su liberación y escudriñando todos los detalles.
Les sorprendió la atmósfera evidentemente cordial y de buen humor entre los combatientes de Hamas y sus prisioneros. Estos últimos se presentaban limpios, en buen estado de salud, vestidos con ropa decente e intercambiando sonrisas con los combatientes.
“Una niña con largas trenzas y elegantemente vestida, llena de alegría, estaba sonriendo y saludando a un hombre armado hasta los dientes”, escribió el sitio web del canal qatarí Al-Jazeera.
La ilustración que más ha hecho correr la tinta es sobre todo la de la joven adolescente, herida en una pierna, acompañada por hombres armados hasta el vehículo de la Cruz Roja que debía llevársela. Uno de ellos hablando con ella con cierta complicidad.
También hay que destacar las imágenes de las ancianas israelíes, algunas de las cuales fueron llevadas por los combatientes para instalarlas en los vehículos.
Hubo muchas reacciones en las redes sociales árabes.
“No había visto a un prisionero saludar a su carcelero. Estas imágenes seguirán siendo un testimonio de la justicia de esta causa y de la conducta moral de los verdaderos dueños de la tierra”, tuiteó Lama en X.
“Estas ancianas van a provocar un infarto a Netanyahu y Avichai”, escribió burlonamente Nisrin.
“La heroica resistencia palestina enseña muchas lecciones morales al mundo entero y expone la diferencia entre nuestra conducta y la de ellos”, escribió Mohammad señalando el contraste de la conducta de los carceleros israelíes con los palestinos.
Las historias contadas por los prisioneros palestinos que fueron liberados como parte del acuerdo ilustran los abusos que sufrieron, mientras más de 8.000 de ellos todavía languidecen en prisiones israelíes, incluidos 200 niños menores y 78 mujeres. 3.160 de ellos han sido capturados desde el 7 de octubre, según el Club de Prisioneros Palestinos. Y más de 200 desde que entró en vigor la tregua.
Es decir, que la detención es uno de los males que más pesa sobre los palestinos desde la usurpación de su patria. Entre 1948 y 1967, 100.000 personas fueron arrestadas al menos una vez en sus vidas por los israelíes. Entre 1967 y 2019, hubo un millón de personas que estuvieron en prisión.
