Las Fuerzas Armadas de Alemania (Bundeswehr) sufren una reducción del número de soldados y de la cantidad de equipos militares, informa este miércoles el diario Bild.
El medio recuerda que en 2018 la entonces ministra de Defensa del país, Ursula von der Leyen, instruyó aumentar el número de soldados hasta 203.000 para el año 2025. Sin embargo, el actual titular de la cartera, Boris Pistorius, aplazó la realización de estos planes a 2031.
Bild recoge que la Asociación de Reservistas califica la cifra de 203.000 soldados de insuficiente. Pese a ello, no obstante, las tropas sufren incluso una reducción del personal, informa el periódico, detallando que las FF.AA. alemanas contaban con 183.000 soldados en verano, pero, para el 31 de octubre, esta cifra se disminuyó hasta 181.383 soldados. Al mismo tiempo, miles de puestos están vacantes.
El artículo señala también problemas en el ámbito del equipo militar. En ese contexto, hace referencia a los datos de The Wall Street Journal, según los cuales el país cuenta con 200 tanques, de los que solo un centenar son operativos. Al mismo tiempo, Alemania es capaz de producir solo aproximadamente tres tanques al mes.
En lo que respecta a la aviación militar, el tabloide informa que Alemania tenía 1.337 aviones de combate en 1992, pero su número se redujo a 345 para el 2020.
Las FF.AA. alemanas no pueden defender al país
La semana pasada, el jefe de la Bundeswehr, Carsten Breuer, declaró que las Fuerzas Armadas germanas en su estado actual no están en condiciones de defender ni a la propia Alemania ni a sus aliados de la OTAN.
Ante la posibilidad de que Berlín “algún día tenga que librar una guerra defensiva”, el alto cargo militar instó a incorporar “saltos tecnológicos” en las fuerzas alemanas, tales como drones.
Si bien deseó “paz” para Alemania, Breuer concluyó que el mundo ideal “ya no existe”, así que su país ahora necesita “buen ojo para detectar lo que podría destruirla”.
En noviembre pasado, varios medios revelaron que la modernización de las Fuerzas Armadas de Alemania, anunciada hace un año por Berlín, permanece estancada mientras sus militares sufren escasez de infraestructura, municiones y equipos básicos.
