Las fuerzas de ocupación israelíes han lanzado una campaña de incursiones a gran escala en ciudades de Cisjordania, con especial atención en la ciudad de Yenín. Esto forma parte de una continua agresión israelí contra los palestinos en la región.
Los informes indican que el ataque a Yenín encontró una feroz resistencia y estallaron enfrentamientos entre las fuerzas de ocupación y los residentes palestinos locales. Las fuerzas israelíes continuaron sus ataques desde múltiples ejes, causando una destrucción generalizada de carreteras e infraestructura en el proceso.
La ciudad de Yenín fue atacada por bulldozers israelíes, que demolieron la calle de Al-Wakala, cerca del Cementerio de los Mártires, una acción que conmocionó a la comunidad local. Para agravar la tensa situación, se desplegaron francotiradores del ejército de ocupación en los tejados de las casas de la ciudad, lo que generó preocupación por la seguridad de los civiles.
Además, se vieron vehículos militares y bulldozers por toda la ciudad, y la rotonda principal y numerosas tiendas fueron atacadas y destruidas. Esta destrucción desenfrenada de propiedades ha provocado más ira y resistencia por parte de la población local.
Pero la agresión no se limitó a Yenín. Las fuerzas de ocupación israelíes también irrumpieron en la ciudad de Tulkarem, en el norte de Cisjordania, y se enfrentaron con combatientes de la resistencia palestina. En el centro de Cisjordania, la aldea de Bitello y el campamento de Jalazun también fueron objeto de ataques, incluyendo el arresto y la agresión contra varios jóvenes palestinos.
En el sur de Cisjordania, las ciudades de Beit Ummar y Dura fueron blanco de ataques israelíes. Estas incursiones dieron lugar a la detención de varias personas, incluidos ex detenidos y miembros destacados de la comunidad.
Ni siquiera la ciudad de Belén se salvó, y las fuerzas israelíes atacaron también la ciudad de Taqu y la ciudad de Anata, situadas al noreste de la Jerusalén ocupada.
Con el aumento de las tensiones y la intensificación de los enfrentamientos entre la resistencia palestina y las fuerzas de ocupación israelíes, es cada vez más evidente que la situación en Cisjordania está a punto de estallar.
Para empeorar las cosas, estas últimas redadas y detenciones son parte de una campaña continua de agresión que ha estado en marcha desde el 7 de octubre del año pasado. Mientras tanto, la Franja de Gaza ha estado enfrentando ataques implacables por parte de las fuerzas de ocupación durante los últimos 96 días.
En otro incidente, las fuerzas de ocupación irrumpieron en la ciudad de Al-Bireh y arrestaron a dos ciudadanos, Jalid Al-Tarifi y Karim Masarwa. Estas detenciones arbitrarias sólo sirven para alimentar aún más las tensiones y agravar una situación ya volátil.