De acuerdo con el canciller, la región avanza hacia la estabilidad, la seguridad y una solución política, contrariamente a lo que quiere el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
En valoración del titular, el jefe del gabinete israelí busca tomar como rehén a la Casa Blanca, y Washington debe elegir, pues es el principal culpable del inicio de la guerra en Gaza y su intensificación.
A propósito, enfatizó que no hay solución para los acontecimientos en Gaza y Cisjordania excepto a través de una solución política, y en ese sentido, refrendó el apoyo firme de Teherán a cualquier iniciativa.
En sus palabras, Abdollahian señaló que «los líderes palestinos y las fuerzas de resistencia tienen más derecho a proporcionar soluciones para cumplir con el pueblo».
Sobre este tema, llamó a la comunidad global a apoyar las ideas y la visión realista presentadas por el movimiento Hamas para un acuerdo de alto al fuego integral y decisivo en Gaza.
La máxima figura de la diplomacia iraní destacó que el principal vencedor de esta guerra es la resistencia y el pueblo palestino, en medio de una sonada derrota de Netanyahu y sus partidarios.
El ministro de la República Islámica añadió que, durante los 127 días de agresión contra Gaza, Tel Aviv no pudo lograr ninguno de sus objetivos declarados; mientras, la resistencia trabajó con toda responsabilidad para alcanzar una solución política y detener el genocidio.
Al mismo tiempo, el canciller indicó que Teherán está recibiendo una evaluación precisa y clara del líder de la Resistencia libanesa (Hizbulah), Hassan Nasrallah, sobre los acontecimientos en la región. En este punto, puntualizó que Irán espera establecer una seguridad sostenible en Asia occidental, y el factor que llevó a la región a estas nuevas circunstancias es la agresión sionista contra Gaza.
También, reconoció que Tel Aviv no puede librar una guerra en dos frentes y no imagina la fuerza de Hizbulah, capaz de trabajar bien para defender la soberanía del Líbano y apoyar a Gaza.
En esta línea de mensaje, indicó que la Resistencia libanesa pudo, en coordinación con el gobierno y el ejército, responder a los ataques israelíes en el sur del país.
Igualmente, reafirmó que la operación Diluvio de Al-Aqsa fue una decisión puramente palestina y sus raíces se remontan a la ocupación sionista de este país desde hace más de 75 años.
Asimismo, el ministro iraní señaló que el enfoque estratégico «equivocado» de Estados Unidos y Reino Unido amplió el alcance de las operaciones en el mar Rojo, y la clave de la solución es detener la guerra en Gaza.
En otros temas, reveló que continúan las conversaciones entre Teherán y Riad para ayudar a alcanzar una solución política y detener la guerra en Gaza, así como el apoyo a la decisión de Sudáfrica de presentar una demanda ante la Corte Internacional de Justicia para procesar a los criminales sionistas».
Respecto, a las relaciones entre Teherán y Beirut, consideró que están en su mejor momento y apuntó que Líbano se encuentra en las primeras filas del eje de resistencia.
