El asalto a la Embajada de México en Quito tiene un precedente en la región (pero en dictadura)

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Ocurrió en 1976, en Uruguay, cuando se violó la sede diplomática de Venezuela.

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La noche del viernes 5 de abril de 2024, la fuerza pública de Ecuador irrumpió en la Embajada de México en Quito, donde detuvo al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, quien se encontraba en esa sede diplomática desde diciembre pasado y a quien las autoridades mexicanas habían decidido, unas horas antes, otorgarle asilo político.

 

Este hecho provocó que México rompiera relaciones con Ecuador. El país presidido por Andrés Manuel López Obrador condenó “enérgicamente” los actos de violencia ejercidos contra el jefe de Cancillería de la misión, Roberto Canseco Martínez, y anunció que recurrirá a la Corte Internacional de Justicia para denunciar las violaciones al derecho internacional por parte de Quito, así como a otras instancias pertinentes.

¿Tiene este episodio algún precedente en la región? La respuesta es sí. Un hecho similar tuvo lugar en Uruguay hace casi 48 años, durante la dictadura cívico-militar.

El 28 de junio de 1976, la Policía asaltó la Embajada de Venezuela en Montevideo, para secuestrar a la maestra Elena Quinteros, quien buscaba refugio en ese lugar.

La maestra uruguaya Elena Quinteros, secuestrada y desaparecida durante la dictadura en 1976 | Proyecto Sitios de Memoria

Quinteros, según el portal Sitios de Memoria Uruguay, fue detenida el 24 de junio en su apartamento en Montevideo y llevada a un centro de torturas. 4 días después convenció a sus captores de que tenía un encuentro con un compañero al que les entregaría y señala el Bulevar Artigas como el lugar para hacerlo.

El sitio indicado estaba a pocas cuadras (manzanas) de la casa donde se encontraba la Embajada de Venezuela. La mañana del 28 de junio fue llevada a ese punto y el operativo militar le ordenó que caminara hacia el lugar donde se encontraría con el supuesto contacto, mientras era vigilada.

Quinteros, militante del Partido por la Victoria del Pueblo (PVP), corrió y logró trepar un muro e ingresó en los jardines de la Embajada; no obstante, sus captores fueron tras ella y lograron atraparla ya dentro del recinto. El consejero y el secretario de la misión diplomática trataron de impedir el secuestro, pero los represores los golpearon, arrastraron a la mujer hacia afuera y se la llevaron en un vehículo militar.

La maestra habría sido trasladada posteriormente al centro de torturas conocido como ‘300 Carlos’, donde continuó siendo torturada y, según el Informe Final de la Comisión para la Paz —de abril del 2003— habría sido ejecutada en los primeros días de noviembre de 1976. Hasta ahora su cuerpo continúa desaparecido.

Ruptura

Ante este hecho, según una nota del Ministerio para la Comunicación e Información de Venezuela, el embajador venezolano en Uruguay para entonces, Julio Ramos, realizó la denuncia ante la Cancillería uruguaya, asimismo, Caracas se pronunció en contra del secuestro de Quinteros en su sede diplomática y pidió garantías por su vida.

Carlos Andrés Pérez, presidente de Venezuela en ese momento, rompió relaciones diplomáticas con Uruguay el 5 de julio de 1976, que se restablecieron en 1985, con la llegada de la democracia.

Un hecho más reciente

Otro hecho más reciente tuvo lugar en Washington, EE.UU., cuando la Policía ingresó ilegalmente a la Embajada de Venezuela y detuvo a cuatro activistas que aún permanecían en el lugar.

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