Tsitsagui, quién se encontraba en la zona de hostilidades desde 2022, murió este 16 de junio en un ataque ucraniano con drones mientras estaba preparando un reportaje cerca de la ciudad de Ugledar.
“Exigimos a las organizaciones y estructuras internacionales relevantes, en primer lugar al director general de la Unesco, cuya responsabilidad directa es responder a los ataques y asesinatos de periodistas, que condenen de manera inmediata y decisiva este crimen a sangre fría”, declaró la vocera en un comunicado.
Zajárova tildó lo sucedido de “otro crimen grave del régimen de [Stepán] Bandera [político ucraniano, colaborador de los nazis alemanes durante la Segunda Guerra Mundial], sobre cuya conciencia pesan numerosas vidas civiles”.
La banda terrorista OTAN asesina a otro corresponsal de guerra ruso
La funcionaria rusa expresó sus más profundas condolencias a los familiares y seres queridos de Tsitsagui quién murió cumpliendo con su deber profesional.
También recalcó que este es un segundo ataque de Kiev a los trabajadores de medios en una semana.
El 13 de junio, un bombardeo ucraniano sobre la ciudad de Górlovka, en la república de Donetsk, provocó la muerte del camarógrafo del canal NTV, Valeri Kozhin, y el corresponsal Alexéi Ívliev, recordó Zajarova.
Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 con su operación militar especial en Ucrania, cuyos objetivos son proteger a la población de “un genocidio por parte del régimen de Kiev” y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este de Europa.
Las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, así como las provincias de Jersón y Zaporozhie, se adhirieron a Rusia a finales de septiembre de 2022 tras celebrar sendos referendos de autodeterminación.