“Ese no es el tipo de comportamiento que uno esperaría de países acusados de ser patrocinadores del terrorismo”, dijo el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, a una pregunta de Prensa Latina.
El vocero encomió la labor de la nación caribeña en procesos de mediación, en particular sus esfuerzos para la paz de Colombia.
Cuba fue sede de importantes negociaciones para el Acuerdo de Paz alcanzado en 2016 y las conversaciones en curso entre el Ejército de Liberación Nacional y el Gobierno de Gustavo Petro.
La continuidad del país antillano en ese listado del Departamento de Estado norteamericano es considerada injusta por gobiernos y agrupaciones incluso dentro de Naciones Unidas.
En una reciente declaración conjunta, el Movimiento de Países No Alineados y el Grupo de los 77 y China reclamaron su salida de la lista que sirve de pretexto para imponer medidas coercitivas unilaterales adicionales contra la isla.
Ambas organizaciones llamaron a cumplir las 31 resoluciones adoptadas por la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la necesidad de poner fin al bloqueo contra Cuba y rechazaron el impacto de esa política en los cubanos.
A finales de mayo, el Departamento de Estado confirmó la no inclusión de Cuba en el listado de países que, según Estados Unidos, no cooperan plenamente en la lucha contra el terrorismo.
Sin embargo, tanto la comunidad internacional como el Gobierno cubano consideran insuficiente la disposición, que no equivale a la eliminación de la lista de países patrocinadores del terrorismo, la cual implica mayores limitaciones para el intercambio económico y comercial del país caribeño.
“Estados Unidos debería hacer lo correcto y coherente con esa posición: sacar a Cuba de la lista arbitraria del Departamento de Estado y poner fin a las medidas económicas coercitivas que lo acompañan”, escribió el presidente Miguel Díaz-Canel en su reacción al anuncio.
Cuba fue incluida por primera vez en la lista de patrocinadores del terrorismo del Departamento de Estado durante la administración del presidente Ronald Reagan en 1982.
En 2015, el entonces mandatario Barack Obama consideró que esa designación no tenía mérito en el caso de la isla y la retiró.
Cuatro años después, Donald Trump la reincluyó pocos días antes de abandonar la Casa Blanca, algo que mantiene su sucesor demócrata, Joe Biden, a pesar del reclamo para que rectifique esa postura en su política hacia la nación caribeña.