Al Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) se le ha ordenado recortar gastos de viaje, cancelar fiestas y aplazar obras para asegurar sus delegaciones, informa Financial Times.
El organismo necesita recortar sus gastos en 43 millones de euros (más de 46,5 millones de dólares) –casi el 5 % de su presupuesto previsto– tras incumplir los límites de gasto acordados, según declararon cinco funcionarios informados sobre las nuevas exigencias.
Según fuentes del diario, la restricción financiera se agravará el año próximo, lo que hará imposible mantener la actual huella diplomática de la UE en zonas como África y América Latina, con elevados costes fijos y presiones inflacionistas. Las circunstancias también pueden obligar a los diplomáticos a vender algunos activos y cerrar varias misiones.
Se informa que cerca de 50 de las 145 delegaciones del SEAE en el extranjero tienen problemas críticos de seguridad y no hay dinero para mejorar cerraduras, enrejar ventanas o instalar cámaras.
Además, según las fuentes, la decisión tomada esta semana por el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, de organizar la reunión informal de ministros de Asuntos Exteriores en Bruselas, en lugar de permitir que Hungría la acoja en Budapest, significa que el gasto de ese evento también recaerá en el presupuesto del SEAE. Solo los costes de traducción de la reunión superan los 70.000 euros (unos 68.500 dólares), afirman las fuentes.
