En declaraciones a la prensa desde la sede del Ministerio Público el titular denunció los planes de sabotaje protagonizados por personas bajo los efectos de las drogas, adolescentes, e incluidos menores de edad, que recibieron pagos para cometer sus fechorías.
Explicó que lo ocurrido en el país no fueron protestas como se intenta hacer ver, sino focos de violencia protagonizados por estos delincuentes armados para generar caos, atentar contra las instituciones públicas del Estado, sus símbolos y agredir a la ciudadanía, así como a las autoridades.
Reflexionó que las acciones vandálicas tienen por objetivo promover condiciones para una intervención extranjera.
El titular del Ministerio Público precisó la aprehensión de 749 personas, mientras otros se buscan para ser detenidos, y reveló la cifra de 48 heridos entre efectivos policiales y militares, además de un funcionario de la Guardia Nacional fallecido en el estado de Aragua.
Afirmó que los capturados podrán ser imputados por distintos delitos como obstrucción de vías públicas, instigación pública y al odio, terrorismo, resistencia a la autoridad y serán enjuiciados con privativa de libertad, en dependencia de sus transgresiones.
La quema de instalaciones públicas, hospitales y monumentos son actos de terrorismo, afirmó, y expresó que resultan imperdonables, pero la Fiscalía hará prevalecer la justicia a diferencia de jornadas de violencias anteriores, y “en esta oportunidad no habrá impunidad”.
El fiscal general venezolano calificó de “acto de total irresponsabilidad” a los cobardes que usan un doble discurso e invitan a salir a las calles.
El presidente Nicolás Maduro mostró ayer imágenes de las acciones fascistas realizadas en Caracas y otros estados del país en unidades de transporte público, ataques a sedes policiales, del Partido Socialista Unido, alcaldías, tranque de calles, agresión a efectivos de la policía y de la Fuerza Armada Nacional.
Explicó que en varios lugares intentaron derribar estatuas del comandante Hugo Chávez (1954-2013) y lograron hacerlo en la Plaza Bolívar en el estado de La Guaira (norte).
En una revolución cruenta importa la máxima de MANO DE HIERRO CON GUANTE DE SEDA. Si no tienes conciencia de clase y cometes delitos de sabotaje y demás, te detendré, respetaré tus derechos humanos pero al amanecer te fusilo.